Partidazo, hay que ser justos cuando este castigado fútbol argentino nos llenan los ojos.
Gimnasia le paró el carro a Independiente a puro coraje y valentía, pero el Rojo no puede irse del todo insatisfecho desde el juego aunque sí desde sus propios errores, factores clave de la derrota.
Esta vez, fue la ecuación al revés: ahora le tocó al Rojo darle más al partido de lo que el partido le devolvió. No tanto porque haya generado muchas más situaciones de gol que Gimnasia, sino porque sufrió los avatares del equipo que intenta todo el tiempo contra un rival que le puso trampas defensivas en cada rincón de la cancha. Fue una situación inversa a la que el equipo de Tevez vivió en los dos partidos que jugó de visitante: en los triunfos ante Independiente Rivadavia en el debut y ante Vélez en la segunda fecha.
Gimnasia le pobló la zona media, con Castro atento a Marcone y Saravia a Tolosa, con De Blasis ayudando a todos y Ramírez volanteando para tapar las subidas de Costa. El Rojo aceptó el convite e intentó, aunque chocó más de lo que creó. No ayudó, claro, que saliera pasado de rosca y de revoluciones, lo que se reflejó en amonestaciones tempranas de Saltita González (era más roja que amarilla) y Giménez y una búsqueda apurada, a veces torpe, pasada de testosterona. No serían hechos aislados…
Así y todo, un mal despeje de Milo le quedó servido a Saltita, quien sacudió de afuera para hacer lucir a Insfrán. Después, no pasó mucho hasta una jugada a lo Patoruzú del uruguayo Saravia: que la tiró larga y la fue a presionar, en un autopase increíble que generó un bloqueo mental de Aguilar, que la dejó corta y el mediocampista del Lobo definió con categoría para el 1-0.
Vía diario olé
DURO GOLPE PARA EL APACHE
. @Independiente no pudo en casa y perdió por (0-1) ante @gimnasiaoficial en una jornada del fútbol argentino.
Jhonny Quiñónez
ingresó al minuto 63’ en el rojo de Avellaneda
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— KCH FM RADIO (@KCH_FM) February 4, 2024