Testigos dijeron a la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos, que el poderoso cartel de Sinaloa habría financiado la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Una investigación del medio independiente ProPublica, y reproducida por otros medios en Estados Unidos, revela supuestos nexos de Andrés Manuel López Obrador con el cartel de Sinaoloa, un grupo criminal con presencia en Ecuador.
Según el medio, la agencia antidrogas de Estados Unidos tiene testigos y pruebas sólidas, de que “importantes narcotraficantes habían entregado alrededor de USD 2 millones a operadores políticos que trabajaban en su primera campaña presidencial”, de López Obrador.
Es decir, los hechos habrían ocurrido antes de 2018, cuando López Obrador alcanzó la Presidencia.
Estos importantes narcos pertenecen el cartel de Sinaloa, que ha mutado sus operaciones hacia otra drogas más potentes, como el fentanilo y sobre el que el mandatario mexicano había negado que exista consumo o tráfico en su país.
Ahora bien, la DEA concluye en su informe que no está claro si López Obrador conocía de estas donaciones o las había aprobado.
Pero sí se comprobó, mediante los dos informantes de la agencia, que un exasesor de campaña del político mexicano y un actual funcionario del gobierno aprobaron las donaciones del cartel.
Cómo la DEA sacó sus conclusiones
Para armar su informe, la DEA detuvo a un antiguo operador de campaña de López Obrador, por cargos de narcotráfico en 2010.
En su afán por evitar la prisión, el operador relató la historia de las donaciones del cartel narcotraficante en la primera campaña del actual presidente mexicano.
Además, se grabaron “secretamente conversaciones con Nicolás Mollinedo Bastar, el asesor cercano de López Obrador que según el operador había participado en la trama”, explica el medio ProPublica.
Según la DEA, Mollinedo siempre estuvo al tanto e involucrado en las donaciones hechas por el cartel de Sinaloa, una de las mafias de la droga más grandes de México.
El medio estadounidense consultó la versión del vocero del palacio presidencial mexicano, Jesús Ramírez Cuevas, pero este no respondió a las peticiones.
Desde su llegada al poder, varios gobiernos, incluyendo el de Estados Unidos, han criticado la política antidrogas de López Obrador, titulada “Más abrazos y menos balazos”. La han tachado de laxa o débil, y fue hasta hace poco que el mandatario mexicano reconoció al crisis de fentanilo, del cual el cartel de Sinaloa también se lucra.
El rol de alias ‘Barbie’
Como detalla el medio, la fuente inicial de la DEA fue un abogado de 28 años, Noberto López Nájera, que apareció en la Embajada de los Estados Unidos un día en 2008 en México.
López Nájera contó a los agentes que él fue consejero legal dentro de la empresa de uno de los traficantes más notorios de México, Edgar Valdez Villareal.
Este mafioso, nacido en Texas, había sido apodado “Ken” y en la frontera era conocido como alias “Barbie”. Trabajó para los hermanos Beltrán Leyva, en alianza con el cartel de Sinaloa.
Según López Najera, alias ‘Barbie’ convocó una reunión en Nuevo Vallarta en 2006, donde un empresario minero les dijo que su amigo, López Obrador, estaba lanzando su candidatura.
En la cita se pidió a los narcos inyección de dinero para la campaña de López Obrador, y a cambio una vez en el poder se seleccionaría a funcionarios de “ayuda para los narcotraficantes”.
En su versión, López Najera afirma que literalmente se le prometió a la ‘Barbie’ que el Gobierno no nombraría “a un procurador general que ellos percibieran como hostil a sus intereses”.
Fue entonces que comenzó el flujo de donaciones para la campaña y que incluyeron hasta refrigerios para los manifestantes que acudieron a una concentración convocada por López Obrador en Ciudad de México, en 2006, cuando perdió la presidencia ante Felipe Calderón.
Fuente: Primicias
