El Ecuador necesita unos $ 14.500 millones en el 2024 para cubrir el déficit, pagar las amortizaciones de deuda y, además, cubrir los abultados atrasos. Se trata de una astronómica cifra sobre la cual no hay claridad de cómo el Gobierno podrá afrontarla.
Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, explica cómo está conformado este gran hueco en la economía:
Ecuador tendrá este 2024 un déficit fiscal muy parecido al del 2023 de $ 5.500 millones.
Adicionalmente, tiene que pagar unos $ 5.000 millones de amortizaciones (pagos de capital) de deuda, entre deuda interna por $ 2.500 millones y la externa por $ 2.500 millones). De estos, solo al Fondo Monetario Internacional (FMI) debe cancelar $ 500 millones.
Pero aún están pendientes los pagos de los atrasos por unos $ 4.000 millones. Estos son pagos, por ejemplo, a la Seguridad Social, a proveedores, Gobiernos autónomos descentralizados (GAD), entre otros. En cuanto a los atrasos, el propio ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, dijo que el total era de $ 4.547 millones, de los cuales $ 2.245 millones son de la Seguridad Social, $ 1.132 millones de GAD, del sector privado $ 1.124 millones para 33.000 empresas y otros $ 45 millones.
¿Qué ha hecho el Gobierno?
El Gobierno al momento está intentando generarse liquidez a través de una propuesta no muy popular que es subir el impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 %, que le generaría unos $ 1.300 millones anuales. Sin embargo, la mayor parte de este rubro debería ir a seguridad para enfrentar a las narcobandas delictivas.
También ha tomado medidas de bajo impacto como dejar en 3,5 % el impuesto a la salida de divisas (ISD) que le significaría $ 260 millones.
La remisión de deudas que podría generar unos $ 500 millones -por una sola vez-.
Además, la elevación de la autorretención correspondiente al 2024, que si bien genera flujo en estos meses, genera una falta de ese pago a futuro.
Además, las empresas pagarán el impuesto a la renta del 2023 en abril de este año.
Medidas adicionales para conseguir ingresos
Recortar gasto público
Por ello, Carrera dice que lo que está consiguiendo al momento el Gobierno no es suficiente. En este sentido, considera que una opción será que a más del IVA se cumpla, aunque con mucha dificultad, la baja del gasto público en $ 1.000 millones, medida que fue anunciada por el Gobierno. También podría bajar al menos el 50 % de los $ 2.300 millones que representa el subsidio a los combustibles, el Gobierno tendría así unos $ 1.150 millones más.
Seguir explotando el ITT
Adicionalmente, Carrera indica que el Gobierno debería tomar alguna medida en este momento para evitar que se cierre el bloque petrolero ITT y poder seguir recibiendo ese promedio de entre $ 800 millones y $ 1.000 millones que se espera en los siguientes años. También explica que este año la medida de remisión solo alcanzaría para cubrir la falta de la contribución temporal al patrimonio y la caída de recursos luego que el gobierno de Guillermo Lasso dejara insubsistente la reforma tributaria que ya se había aprobado en la Asamblea.
Opciones para amortizaciones de deuda
Explica que al menos las amortizaciones internas se podrían hacer roll over, los otros $ 2.500 millones, en cambio, para amortizar deuda externa podrían venir de los propios multilaterales, pero siempre y cuando se vea seriedad en el Gobierno.
No contaminar sistema financiero ni dolarización
En todo caso, asegura que el Gobierno y la Asamblea Nacional deben cuidar no contaminar al sistema financiero ni a la dolarización. “En este escenario, debilitar al sistema financiero restándole liquidez abre el camino a afectar la dolarización”.
Focalización de subsidios de los combustibles
Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, comenta que al Gobierno le falta muchísimo para poder cubrir las necesidades de financiamiento pese a las medidas que está tomando o que intenta tomar. Para Acosta, entonces seguramente se necesitaría tomar otro tipo de medidas, como por ejemplo la focalización de los subsidios de combustibles, la reducción de al menos $ 1.000 millones en el gasto público, que se puede conseguir fácilmente si ya no se renuevan unos 79.000 contratos ocasionales existentes. “Con una sola medida no se hace nada, debe tomar varias”, dice.
Efecto en mercados internacionales
Sin embargo, Acosta no es partidario de subir impuestos, en este sentido, dice que se debe ir al recorte del gasto y a focalizar subsidios. Es que cuando más ingresos por impuestos u otras fuentes se consigue, lo siguiente es que el gasto sube y por eso no hay recursos que avancen.
En cambio, dice, al tomar estas medidas que son de corte estructural (subsidios y recorte) y no de corto plazo, también se abre la puerta para que baje el riesgo país y se pueda acceder a mercados internacionales y para el apoyo de multilaterales.
Para Acosta Burneo, esto es importante, pues al bajar el riesgo se puede pagar la deuda que se vence con nuevo financiamiento en mejores condiciones.
El ministro ya había señalado el lunes pasado el inminente riesgo de que el déficit, que no incluye ni atrasos ni pago de deuda, se duplique este año.
Vega Malo hizo en esa ocasión una referencia a que están cercanos a los multilaterales viendo la oportunidad de créditos. Con el FMI están analizando desde el punto de vista técnico las medidas estructurales y el tamaño del financiamiento necesario. “Si no se hace nada el nivel de déficit para financiar podría llegar a $ 10.000 millones. Sin embargo, también dijo que si se logra bajar el déficit se abre un esquema de fondos con los multilaterales, los Gobiernos europeos, el Gobierno de China.
Este es el diagnóstico que ha hecho el Gobierno de la crisis de liquidez
El flujo de caja es deficitario en $ 8.033 millones, aun después de las medidas tomadas por el Gobierno.
Desde el primer mes se debía incurrir en nuevos atrasos con la Seguridad Social y los GAD.
En los primeros meses del año no podrían pagar sueldos.
En el año se generaría una crisis de liquidez y del sistema de pagos que tendría impactos recesivos y altos riesgos políticos.
No hay opción de financiarse en el mercado por el riesgo país que bordea los 2.000 puntos que implica una tasa de interés de 24 %.
Un déficit de caja tan grande haría poco probable el financiamiento de multilaterales. (I)