La inflación en Francia se situó en 4,9% de media en 2023, una ligera desaceleración respecto a 2022 (5,2%) gracias a la moderación de los precios de la energía que compensaron los de la alimentación, indicó este viernes el Insee.
Los precios de la energía aumentaron de media un 5,6% en 2023 tras un 23,1% el año anterior, por el “repliegue parcial” de los productos petroleros, detalló el instituto francés de estadísticas.
La alimentación se disparó por su parte a un 11,8% de media, tras un 6,8%, en 2022 en la segunda economía de la Unión Europea (UE). En la pasada primavera boreal, registró un pico de casi el 16%.
Aunque la inflación en diciembre fue un 3,7% interanual, 0,2 puntos más que en noviembre, por una aceleración de los precios de la energía y los servicios a finales de año, la tendencia claramente es hacia una ralentización.
La crisis inflacionista quedó “atrás”, celebró en diciembre el ministro de Economía, Bruno Le Maire, aunque reconoció que los precios seguían por encima de la inflación precrisis a causa del costo de la transición energética.
Las dificultades de abastecimiento heredadas de la pandemia de covid y el encarecimiento de la energía a causa de la guerra en Ucrania dispararon la inflación en Francia hasta el 6,3% interanual en febrero de 2023, la mayor en casi 40 años.
El índice de los precios al consumo se situó en 2022 en un 5,2% de media, tras un 1,6% en 2021 y un 0,5% en 2020.
En sus últimas previsiones a mediados de diciembre, el Insee proyecta una inflación del 2,6% interanual para junio.
Sin embargo, los riesgos geopolíticos continúan presentes, especialmente en Oriente Medio, casi dos años después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Fuente: France 24
