El Ministerio de Seguridad del Estado publicó el lunes en las redes sociales que el país había estado cooperando desde 2015 con la persona que fue identificado como Huang Moumou.
China dice que ha detenido a un individuo acusado de recopilar secretos de estado en nombre de la agencia de inteligencia exterior británica MI6.
El Ministerio de Seguridad del Estado publicó el lunes en las redes sociales que Gran Bretaña había estado cooperando desde 2015 con la persona, que según dijo era ciudadano de una tercera nación.
Fue identificado como Huang Moumou y han señalado que es el director de una agencia de consultoría en el extranjero.
El ministerio dijo que Huang había recibido entrenamiento en recopilación de inteligencia, se le había proporcionado equipo y había recopilado numerosos secretos de estado en repetidas visitas a China. No se proporcionó más información sobre la información recopilada, ni el ministerio dijo cuándo fue detenido ni dónde se encontraba.
“Durante la investigación del caso, la agencia de seguridad nacional notificó y organizó visitas consulares, protegiendo los derechos legales de Huang de acuerdo con la ley”, ha añadido el ministerio.
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La sede del Servicio Secreto de Inteligencia Británico (MI6) en Vauxhall Cross, a orillas del río Támesis, en el centro de Londres. imagen de archivo./Foto de archivoLa definición de secretos de Estado no está claramente definida en el opaco sistema político y legal de China, y muchas empresas de consultoría y asesoría han sido investigadas por obtener datos que normalmente estarían en el registro público, particularmente si se compartieran con entidades extranjeras.
El gobierno británico aún no ha comentado sobre las acusaciones, pero surgen tras un deterioro de las relaciones entre las partes provocado en parte por la oposición británica a las inversiones chinas en el país, especialmente en las industrias de energía y comunicaciones donde el gobernante Partido Comunista ejerce una fuerte influencia.
Este anuncio coincide con un cruce de acusaciones entre ambos países sobre denuncias de espionaje, que se percibe como una amenaza a la seguridad nacional. Por su parte, Pekín condenó las declaraciones de Londres y las calificó de “completamente infundadas”.
Londres también ha sido muy crítico con la restricción de los derechos políticos por parte de China en Hong Kong, una antigua colonia británica donde las violentas protestas antigubernamentales en 2019 se enfrentaron con la imposición por parte de Beijing de una amplia ley de seguridad nacional y cambios electorales.
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China reformó el pasado abril su Ley Antiespionaje para incluir la “colaboración con organizaciones espías y sus agentes” en la categoría de espionaje. (The Economist)Esos han eliminado en gran medida cualquier oposición política a los decretos de Beijing y silenciado la libertad de expresión en lo que había sido una de las sociedades más dinámicas de Asia y un importante centro financiero.
China reformó el pasado abril su Ley Antiespionaje para incluir la “colaboración con organizaciones espías y sus agentes” en la categoría de espionaje.
Las investigaciones iniciadas en los últimos meses a consultoras y empresas extranjeras en China han sembrado la inquietud en el sector y en potenciales inversores foráneos.
