En 2023 el crédito bancario creció 9,2% y en 2024 seguirá desacelerándose

En 2023, los bancos continuaron entregando crédito a las empresas y familias ecuatorianas en su objetivo de apoyar a la economía en su conjunto, a pesar de registrarse una desaceleración en el crecimiento del financiamiento.

De acuerdo con la publicación denominada Evolución de la Banca de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), a diciembre de 2023, la cartera de crédito alcanzó los USD 42.129 millones, esto es un incremento anual del 9,2%, o el equivalente a USD 3.540 millones adicionales. Sin embargo, existe una desaceleración en la entrega de crédito comparada con años anteriores. Por ejemplo, a diciembre de 2022 se había registrado un crecimiento anual de 14,6%, es decir, existe una desaceleración de más de cinco puntos porcentuales durante el último año.

De ese total, la cartera del crédito comercial, destinado a PYMES y empresas, alcanzó los USD 18.529 millones, un crecimiento anual de 5%. Es así como los bancos privados apoyan con financiamiento a las pequeñas, medianas y grandes empresas del país para que, a partir del acceso a financiamiento formal, puedan incrementar sus ventas, impulsar el empleo y contribuir al desarrollo económico del país.

De acuerdo con información de la Superintendencia de Bancos, otro segmento clave para los bancos privados es el microcrédito, el cual ascendió a USD 3.384 millones en diciembre de 2023, un 8,5% más que el mismo mes del año pasado. Los emprendimientos, que en su mayoría se componen de trabajadores independientes y de ingresos no constantes, demandan de financiamiento permanente. Por tal motivo, este tipo de crédito se vuelve vital.

En tanto, la cartera del crédito de consumo llegó a USD 17.352 millones, lo que representa un incremento anual de 15%. El crédito de consumo es importante para los hogares ecuatorianos porque permite el acceso inmediato a la liquidez, facilitando la compra de bienes y servicios del sector productivo.

En definitiva, del total de la cartera crediticia a diciembre de 2023, el 58% (USD 24.525 millones) está destinada a los créditos de producción (productivo, PYMES, vivienda y microcrédito) y el 42% a los créditos de consumo (USD 17.604 millones).

¿Por qué hubo una desaceleración en el crecimiento del crédito en 2023? En Ecuador, el dinamismo en la entrega de financiamiento sigue siendo afectado por la existencia de techos a las tasas de interés, que restringe y causa que menos ecuatorianos (principalmente emprendedores) tengan acceso a un crédito en el sistema financiero formal (exclusión financiera). Dicha normativa no refleja la dinámica de oferta y demanda de dinero en el mercado, el costo de obtener recursos a nivel internacional, los costos operativos que asumen una entidad financiera para atender a sus clientes, los tributos y contribuciones que paga el sistema financiero, la expectativa que hay sobre la inflación y el riesgo que tiene una operación crediticia.

Además, los factores coyunturales de incertidumbre en la situación económica del país, la inseguridad que impacta en las operaciones de diversos negocios e industrias y los efectos de los incrementos de tasas de interés de política monetaria a nivel mundial, inciden en la entrega de créditos.

A pesar de los desafíos, los bancos continuarán entregando crédito a las empresas y familias ecuatorianas para apoyar a la economía en su conjunto en 2024, aunque se visualiza un menor crecimiento en este nuevo año.

Y, ante la llegada del Fenómeno de El Niño, la banca se encuentra preparada para acompañar a las familias y empresas del país frente a los potenciales impactos que ocasionaría.

El reporte de la Evolución de la Banca también revela que los depósitos bancarios crecieron al mismo ritmo de años pasados. Así, las captaciones alcanzaron los USD 46.232 millones a diciembre de 2023, un incremento anual del 5,9% (USD 2.589 millones más en captaciones). Este mismo crecimiento anual se registró en diciembre de 2022.

Del total de captaciones bancarias a diciembre de 2023, el 43% (USD 19.884 millones) corresponden a depósitos a plazo, un crecimiento anual del 13%. Mientras que los depósitos de ahorro llegaron a USD 11.993 millones y los depósitos monetarios, a USD 12.063 millones.

El crecimiento de depósitos demuestra la confianza de los clientes en el sistema bancario; además, por su rol de intermediación, las captaciones son la fuente de financiamiento principal para que las entidades financieras otorguen créditos a las familias y empresas ecuatorianas.

A pesar de los desafíos, los indicadores de liquidez, solvencia y cobertura se encuentran en niveles adecuados y sólidos. El nivel de cobertura fue de 211%, es decir, la banca privada tiene un nivel de provisiones que es 2,11 veces más alto que su cartera improductiva, mientras que la liquidez se ubicó en 24,1% y la solvencia en 13,6%, es decir, 4,6 puntos por sobre el requerimiento legal.

Eso significa que los bancos privados están sólidos, líquidos y solventes, siendo importante que la política pública apunte, en adelante, a consolidar la salud del sistema financiero para beneficio de todos los ecuatorianos. Además, deben crearse acciones para que las tasas de interés permitan que más personas accedan al sistema financiero y las que ya han accedido lo hagan aún mejores condiciones, de allí que crear programas de garantía crediticia, impulsar una mayor digitalización y mejorar el acceso a información alternativa que permita la evaluación crediticia resulta crucial. Estas son algunas de las acciones adecuadas que ayudarán a resolver el aumento del acceso al crédito en el país.

 

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