Las reformas legales para hacer frente a la crisis de liquidez del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) serán progresivas. Lo anuncia Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, quien dice que los primeros cambios se enviarán en las próximas semanas a la Asamblea.
En entrevista con PRIMICIAS, Peña anuncia que el primer cambio será al cálculo de las pensiones para que vayan acorde a los años de aporte, quien más años aporte al IESS más recibirá por pensión y quien menos años haya aportado recibirá menos. Cada año las dificultades financieras en el IESS se ahondan. Este año le faltará más de USD 3.000 millones para pagar pensiones. Los afiliados se preguntan si podrán cobrar sus pensiones cuando se jubilen, ¿está en crisis el IESS? Todavía no está en crisis, pero lo estará si no tomamos medidas correctivas. La crisis puede llegar en dos años o tres dependiendo de cuán eficientes y rápidos seamos en las medidas que podamos tomar.
Esto no pasa solo en Ecuador, sino en los seguros sociales del mundo, que ahora mismo están amenazados.
¿Qué contendrá la reforma al IESS?
Son dos proyectos los que ahora tenemos. El entonces presidente Guillermo Lasso pidió a Augusto de la Torre que haga una propuesta de reforma legal no vinculante. Y el IESS tiene uno propio. Ambas son muy similares. Yo diría que la del IESS es más blanda y la de Augusto de la Torre es más dura. Lo que el IESS piensa hacer es tomar una parte de la que ha elaborado y otra parte de la de Augusto de la Torre. Hacer un híbrido porque ambas tienen propuestas interesantes. Incluso, una de ellas contempla que el Directorio del IESS no esté compuesta por tres personas, sino por cinco, uno de ellos será un actuario, porque este profesional ve los números y las proyecciones. La parte actuarial es parte esencial del sistema de seguridad social y que hasta ahora no ha sido tomado en cuenta por los políticos. Con esos proyectos de ley iremos a la Asamblea.
¿Qué incluirá esa reforma?
Lamentablemente, todas esas distorsiones no pueden ser corregidas solo desde el Consejo Directivo, hay que plantear una reforma legal a la Asamblea Nacional. Esa va a ser la solución. Pero eso ocurrirá una vez que hayamos cabildeado con ellos (los asambleístas), cuáles sí y cuáles no.
Hoy estamos hablando de una crisis que si no hacemos los deberes bien hechos, el IESS no va a durar. Hay que reformar todo en los próximos 18 meses. ¿Cuánto de lo que hay que hacer podemos mandar a la Asamblea y podemos sacarlo? Vamos a ver. Tenemos unas reformas mínimas que podremos mandar, ojalá, en las próximas semanas.
¿Cuáles?
Hay que hacer los cambios poco a poco, para que no tenga un impacto brutal. Por ejemplo, las reformas a las aportaciones hay que hacerlas muy leves, con una pendiente muy leve, pero que termine con un precio mayor al que tenemos ahora. ¿Cuándo empezamos? Mientas sea antes mejor, pero es un tema que hay que conversarlo con el Gobierno Nacional.
Entonces, ¿se buscará acuerdos para subir los aportes?
Es que no es solo subir aportes. Hay que cambiar la fórmula de cálculo de la jubilación que determina el monto a recibir.
Augusto de la Torre planteaba que se consideren los salarios de los 30 años y no de los cinco años como es ahora.
Pueden ser 15, 20 o 30 años. Es tema que se tiene que discutir en la Asamblea Nacional. Además, se toma en cuenta ahora el 78% de su sueldo mejor sueldo cuando era un trabajador activo, pero ese porcentaje no toma en cuenta los años de aporte. Una persona que se afilia a los 60 años y se jubila a los 70 años; es decir, con 10 años de aporte, va a tener una jubilación similar al que aportó 40 años. Esa es una distorsión, que se tiene que corregir con una fórmula polinómica y esa fórmula podamos mandarla más temprano a la Asamblea. Ese cambio corrige una partecita, pero es necesario corregir ya. Es el cálculo de la pensión se va a cambiar, va a ser similar a la de ahora. Pero la ventaja es que aquel que ha aportado 15 años va a recibir una proporción de esos 15 años, el que aportó 10 años recibirá una pensión proporcional a esos 10 años y el de 40 años una proporcional a esos 40 años, que recibirá una mejor jubilación y eso puede irse a la Asamblea ya mismo. Igual hay que conversar con la Asamblea porque hay que explicarle la transcendencia de esto. Si arreglamos hoy este problema, el afiliado podrá cobrar su jubilación en 30 años.
¿A qué atribuye la crisis del IESS?
El primer factor es que el costo de jubilación es ahora mucho más alto y más largo para la seguridad social que en el pasado. Cuando la seguridad social fue pensada, a principios del siglo XX, el mundo tenía unas condiciones poblacionales radicalmente diferentes. Por ejemplo, antes la expectativa de vida de un ecuatoriano estaba en 70 años, ahora es de 81 años para ellos y de 84 años para ellas. Si una persona se jubila a los 60 años, el IESS debía pagarle diez años de jubilación. Pero si ahora vive hasta los 81 o 84 años, el IESS debe pagar 21 o 24 años de jubilación en promedio. Y esa etapa de la vida es más costosa desde el punto de vista médico. Una segunda causa es que hay jubilaciones que son mucho más ventajosas que otras, por ejemplo, si una persona trabajaba en el cemento, asbesto o zafra hacía que pueda jubilarse solo a los 25 años de trabajo. Pero hoy ya ha mejorado la seguridad ocupacional y ya no existen esos riesgos laborales, pero esas jubilaciones persisten. Todo eso debe ser corregido.
¿Y el tercer factor?
Y, tercero, mayor número de usuarios que se beneficia del sistema, pero que no aporta. Por ahí, algún demagogo presidente se le ocurrió incluir a las esposas e hijos menores de 18 años en el IESS. Solo para graficar la situación: supongamos que los 3,1 millones de aportantes del IESS, tienen esposa y en promedio 2,1 hijos, quiere decir que el IESS da atención a casi 10 millones de ecuatorianos. Entonces, la plata no alcanza porque los aportantes son menos que los usuarios. El indicador que muestra la salud del IESS es el número de afiliados que aportan para cubrir a un jubilado. Ese indicador, era de 10 afiliados por cada jubilado en el pasado, ahora es de cinco a uno. Estamos tratando de captar más afiliados para llevar el indicador a seis a uno, pero cada día se jubilan más personas. Se jubilan casi 40.000 nuevos pensionistas por año. Además, cuando ya se van a jubilar le dicen al jefe que aporten más, ni siquiera que les suban el sueldo, sino solo el aporte. ¿Por qué pasa esto? Porque actualmente para calcular las pensiones se toman en cuenta solo los cinco mejores años. Todas esas distorsiones deben ser corregidas.
Fuente: Primicias