Irina Baeva admitió que enfrentar las críticas por su relación sentimental con Gabriel Soto fue difícil, especialmente porque empezaron su romance mientras él todavía estaba casado con Geraldine Bazán. La rusa afirmó que las opiniones negativas afectaron parte de su salud mental y emocional, pero decidió enfocarse en su amor por el mexicano y en el crecimiento personal.
“Después de todo, finalmente, muchas de las cosas negativas y positivas en la vida, son un aprendizaje. Es muy importante aprender a transformar las cosas negativas en un aprendizaje y, al día de hoy, creo que el crecimiento personal que tuve a lo largo de todos estos años, puedo decir, con certeza, cien por ciento, que no cambiaría ni un momento, ni una cosa, ni un día porque no me haría ser la persona que soy el día de hoy”, expresó en el programa de televisión ‘De primera mano’.
La actriz reveló que al principio se sintió apagada y desmotivada por las críticas, pero luego tomó la determinación de dejar a un lado la negatividad y concentrarse en su felicidad. Irina agregó que tuvo que aprender a no darle importancia a lo que los demás pensaban de ella y de su vínculo amoroso.
“Y para mí han sido todas estas etapas, con todo lo que conllevaba, han sido muy importante vivirlas y pasarlas mal y bien. Hay muchos momentos buenos, muchos momentos malos; pero, sobre todo, transformarlas en algo positivo”, dijo en el espacio televisivo.