La tasa de desempleo retrocedió levemente en Brasil y cayó otra vez, hasta 7,5% en el trimestre comprendido entre septiembre y noviembre, el nivel más bajo desde febrero de 2015, según cifras oficiales divulgadas este viernes.
La desocupación en la mayor economía de Sudamérica mantuvo la tendencia a la baja, con la octava caída consecutiva del indicador, con una décima porcentual menos respecto al período agosto-octubre (7,6%), de acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Es el menor contingente en busca de un empleo desde abril de 2015 (8,15 millones) y 539.000 menos que hace un año (-6,2%).
La población económicamente activa, en tanto, alcanzó un nuevo récord de la serie histórica, con 100,5 millones, un crecimiento de 0,8% en el año (más de 815.000 personas).
El salario promedio de los trabajadores en Brasil aumentó 3,8% en un año, hasta 3.024 reales mensuales (USD 623 al cambio actual).
«En el trimestre que concluyó en noviembre, se mantuvo la expansión del trabajo formal, que ocurre desde 2022. Por otro lado, también hubo un aumento de la participación de la informalidad», destacó Adriana Beringuy, coordinadora del IBGE, en un comunicado.
El sector informal creció a 39,2% de la población ocupada, una décima porcentual más que el trimestre anterior, representando un universo de 39,4 millones de trabajadores.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este mes que Brasil está cerrando el año de forma «excepcional», ya que el país «está creciendo, el desempleo cayendo y el salario aumentando».
Según el último boletín Focus publicado por el Banco Central brasileño, la mayor economía de Sudamérica cerrará 2023 con un crecimiento de 2,92% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Fuente: AFP