Los excesos de Navidad son inevitables en la mayoría de los casos. Hay formas de cuidarse sin tener que prescindir de esta deliciosa cena.
La temporada navideña enaltece la unión familiar, la amistad y los valores: no obstante, con la llegada de estas celebraciones, el paladar disfruta y el estómago puede sufrir los embates de las comidas frecuentes, copiosas y pesadas.
Sin embargo; existen maneras saludables de compensar estos excesos y es a través de elecciones alimentarias que atiendan positivamente las necesidades del organismo, según reseña Mejor con Salud.
Meriendas para compensar los excesos navideños
El portal Women’s Health recomienda que, aunque no es necesario hacer restricciones al sentarse en la mesa frente a la comida navideña, es recomendable tratar de tomar conciencia de lo que se va a comer en el resto del día; esto se traduce a controlar el desayuno, la comida y la merienda en esos días en los que haya una cena importante.
La doctora especializada en nutrición de la Clínica Menorca María José Crispín, explica que en realidad las personas consumen seis banquetes en la época navideña, y estos son los del 24. 25, 31 de diciembre y los del 1ero, 5 y 6 de enero.
Por lo que “si se limitan los excesos a estas seis ocasiones, no se ganará peso. Hay ciertos platos de fiestas que son light como los pescados, las aves asadas, el marisco cocido o los ahumados”. Estas son algunas ideas de meriendas para tener sensación de saciedad antes de la cena navideña.
- Fruta de temporada y yogur natural: en la temporada navideña abundan deliciosas frutas como la mandarina, la manzana, el membrillo, la naranja, la papaya, la pera, la piña o la uvas, y todas combinan perfectamente con el yogur.
- Nueces, frutas e infusión: para aquellas personas que sean más amantes de tomar infusiones, esta es una buena opción, pues puede sustituir perfectamente al yogur.
- Yogur, frutos secos y frutas deshidratadas: esta combinación puede convertirse en la preferida para aquellas personas amantes de las “chuches”, pues al mezclar las frutas deshidratadas, los frutos secos y el yogur natural, la explosión de sabores.
Fuente: El Universo