Al terminar su jornada laboral, en una empresa de Playas, Christian se movilizó con un colega en moto para retornar a Guayaquil. Ya había oscurecido y avanzaban por la vía, con escasa iluminación, cuando su compañero no se percató de que a pocos metros había un tráiler estacionado con las luces apagadas. No alcanzó a maniobrar y se impactó contra el vehículo. Su amigo murió y él quedó en estado crítico, aquella noche del 25 de marzo.
Tras un mes y medio de estar internado en cuidados intensivos y de recibir dos cirugías en el brazo derecho, Christian fue dado de alta del hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Poco a poco fue recuperándose y hace unos dos meses se reintegró a su trabajo, aunque -según comentó un familiar- no ha podido recobrar la movilidad normal del brazo.
Sigue recibiendo rehabilitación física y acudió, el lunes 11 de diciembre, a una valoración médica en la Subdirección de Riesgos de Trabajo del IESS, como parte del trámite que determinará si la secuela del accidente de tránsito es resultado o no de un siniestro laboral.
Al igual que Christian, decenas de afiliados acuden hasta esta dependencia del Seguro Social, ubicada en la avenida de las Américas (norte de Guayaquil), para realizar diferentes trámites, desde valoraciones, auxilio funerario en caso de muerte del trabajador y reclamos de montepío, que exigen los deudos. La mayoría de estas solicitudes o ‘avisos’ proviene de Guayas, provincia que concentra el 39 % (44.739) de los reportes de accidentes laborales y enfermedades profesionales de todo el país (113.633), en los últimos cinco años, de 2018 a junio de 2023.
Pichincha le sigue con el 28 % (31.913) de casos; Los Ríos y Manabí registran el 5 % (5.570 y 5.465) de eventos; Azuay, el 4 % (4.968); El Oro y Santo Domingo de los Tsáchilas, el 2 % (2.492 y 2.390); y las otras 17 provincias suman el restante 14 % (16.096), según estadísticas del IESS, entidad que registra una tendencia creciente de siniestros laborales en el primer semestre de este año. De enero a junio se reportaron 10.229 avisos y si esta cifra se replica hasta diciembre, superaría los accidentes del año 2022 (18.755).
Por esta tendencia, el IESS justificaba la contratación de talleres de capacitación para 15.000 trabajadores de 654 empresas identificadas con ‘alta siniestralidad’ a nivel nacional por un costo de $ 465.942. Este proceso estaba, al 20 de diciembre, en etapa ‘por adjudicar’, aunque en el acta de calificación de participantes se concluye que el único oferente, la Empresa Pública de la Universidad Técnica de Ambato, no cumple con los requisitos. Sin embargo el IESS informó que resolvió declarar desierto el procedimiento de Régimen Especial cuyo objeto era la contratación de estos talleres.
Fuente: El Universo