La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, reiteró este miércoles el llamado a los ‘piqueteros’ para que no corten las calles durante las manifestaciones previstas contra el severo plan de ajuste impuesto por el presidente Javier Milei.
«La decisión del Gobierno es terminar con el corte de calles. Que manifiesten las veces que quieran: en plazas, cordones, pero las calles no se cortan. Hoy será un comienzo, no hay que esperar el 100% de las posibilidades de éxito, hoy comienza un camino que es sin vuelta atrás», dijo a la cadena Todo Noticias (TN).
«Les pedimos que no lleven esto a una situación de violencia, que no generen situaciones de violencia extrema», agregó.
Se trata de la primera marcha después de la publicación de un polémico protocolo de orden público, bautizado como ‘antipiquetes’, que sanciona a todos aquellos que organicen, instiguen o sean «cómplices» de cortes de rutas, ficha a las organizaciones implicadas y prohíbe asistir a la marcha con el rostro tapado o con niños.
El gobierno desplegará efectivos allá donde haya jurisdicción federal, aunque está por ver qué pasará en las vías o zonas que son de jurisdicción provincial. La opositora provincia de Buenos Aires, una de las más importantes del país, con el kirchnerisa Axel Kicillof al frente, ya advirtió que no piensa aplicar el protocolo.
«Se terminan los piquetes»
Los organizaciones sociales mantienen la marcha, que oficialmente arranca por la tarde, aunque se espera que por la mañana ya haya movimiento. La movilización sigue en pie y sus convocantes denuncian que el protocolo es inconstitucional y criminaliza la protesta.
«Los piquetes se han convertido en una normalidad en la vida de la gente, destruyendo todo. Los negocios, para los que tienen, las posibilidades de llegar a tiempo a su trabajo o tener una vida en normalidad. Esto no solamente pasa en Buenos Aires, pasa en muchísimas partes de nuestro país. Desde La Quiaca hasta Ushuaia esta metodología ha sido impuesta permanentemente», aseguró la ministra, quien durante la pandemia de coronavirus convocó a cortes de calle contra el confinamiento decretado por el anterior Gobierno de Alberto Fernández.
Bullrich aseguró además que «es increíble la cantidad de gente que sufre las consecuencias» de los entre 8.000 y 12.000 piquetes que actúan cada año.
«La decisión es volver al orden en la Argentina. Este orden implica comenzar a decir que no hay más piquetes. Se terminan los piquetes», afirmó.
Bullrich aseguró también que había colapsado por exceso de llamadas el sistema impuesto por el Gobierno para que los beneficiarios de planes sociales denuncien las supuestas amenazas de dirigentes piqueteros.
Las autoridades advirtieron que aquellos beneficiarios de planes sociales que sean identificados cortando las calles o generando otro tipo de desórdenes, se quedarán sin la ayuda.
Esta marcha, en la que se esperan decenas de miles de personas, se realiza cada año para conmemorar a las víctimas de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, durante la gran crisis económica. Pero en esta edición se sumaron reclamos contra las políticas ultraliberales de Milei.
Fuente: RT