19.667 víctimas mortales tras más de dos meses de guerra en la Franja de Gaza. El Ejército de Israel continúa las hostilidades sobre el enclave palestino con el renovado apoyo de Estados Unidos y sin que ninguna presión internacional surja efecto, hasta ahora, para detener el fuego que golpea por aire, mar y tierra.
Este martes 19 de diciembre, el Ministerio de Salud gazatí confirmó la cifra total de muertos, la mayoría civiles, al tiempo que informó de nuevos asaltos que cobraron más vidas a lo largo del enclave.
En Rafah, en el sur de Gaza, los misiles y ataques aéreos israelíes alcanzaron tres viviendas, donde al menos 20 palestinos murieron.
Las embestidas se intensifican en la zona donde la mayoría de habitantes se encuentran hacinados tras evacuar el norte, como demandaron las tropas extranjeras en las primeras semanas de la guerra en curso. Aunque se trata de un conflicto de larga data, la fuerza en la escalada actual –desatada en respuesta al ataque de Hamás en el sur de Israel, el 7 de octubre– no había sido vista por muchos gazatíes.
“Nunca hemos visto tales armas. Nací en 1950, nunca había visto algo así. Fui testigo de la guerra de 1956, no hubo nada parecido. Fui testigo de la guerra de 1967, no hubo algo así. Este es un acto bárbaro. Es algo que no hemos visto antes. Israel es el mayor criminal”, aseguró el habitante palestino Mohamed Abu Zurub.
Al menos 13 muertos en nuevo ataque contra el campo de refugiados de Jabalia
El campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la sitiada franja costera, volvió a ser azotado por el fuego israelí, que en las últimas horas dejó allí al menos 13 personas muertas y 75 heridos, señaló el Ministerio de Salud local.
Con 1,4 kilómetros cuadrados, Jabalia es el mayor de los ocho campos de refugiados en Gaza y ha albergado a unas 116.000 personas registradas, muchas de los cuales dependen de alimentos, medicinas y otra ayuda proporcionada por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.
Al total de muertes, que se acerca a 20.000, se suman 52.586 personas que han resultado heridas. Todo cuando las embestidas azotan con especial fuerza a los hospitales y dejan a los gazatíes sin opciones para recibir atención médica.
El Ejército israelí justifica el ataque a lugares protegidos por el Derecho Internacional por la presencia de militantes de Hamás. Sin embargo, el movimiento islamista, las autoridades sanitarias y agencias de la ONU rechazan esa versión y denuncian un uso desproporcionado de la fuerza.
Consejo de Seguridad de la ONU prevé votar sobre una nueva propuesta de tregua
Después de ser retrasado para este martes, se espera que el organismo de Naciones Unidas encargado de velar por la seguridad en el mundo someta a votación en las próximas horas una resolución, impulsada por los países árabes, que urge a un cese de hostilidades para permitir el ingreso de ayuda humanitaria “sin obstáculos”.
Los diplomáticos señalaron que han estado llevando a cabo negociaciones para lograr que Estados Unidos, el principal aliado de Israel, se abstenga o vote “sí” a la resolución después de que el pasado 8 de diciembre y el 18 de octubre Washington hiciera uso de su derecho al veto en el Consejo para bloquear llamados previos sobre un alto al fuego.
No obstante, durante el fin de semana Francia, Reino Unido y Alemania, gobiernos también cercanos a Israel, se sumaron a las peticiones globales para un cese al fuego.
Pese a algunas presiones internacionales, las autoridades de Israel no claudican en sus objetivos militares en Gaza. Hasta ahora, un llamado en este sentido solo ha prosperado en la Asamblea General de la ONU, que el 12 de diciembre logró aprobar un texto que pide la detención de las hostilidades.
Pero el Gobierno de Benjamin Netanyahu insiste en que sus tropas seguirán atacando el enclave hasta “eliminar” a Hamás, que desde 2007 controla ese territorio palestino. Israel sostiene que su propósito es derrotar por la vía militar a los militantes del grupo islamista y liberar a todos los rehenes que siguen en su poder, alrededor de 120 personas.
Tras muerte de tres rehenes, en Israel denuncian el uso excesivo de la fuerza
Los objetivos de la Administración de Netanyahu empiezan a perder el apoyo de algunos, incluso dentro de su propio país. El pasado 16 de diciembre, cientos de personas protestaron en Tel Aviv luego de que tres de los secuestrados en Gaza fueran abatidos “por error” por parte de las tropas israelíes durante sus operativos.
Los ciudadanos quedaron atónitos después de que se conociera que los retenidos fueron asesinados en medio de una zona de guerra activa tras agitar una bandera blanca y gritar en hebreo para demostrar que no representaban una amenaza.
Para los críticos, el incidente subraya lo que afirman es la conducta excesivamente violenta del aparato de seguridad de Israel contra los palestinos. Solo que en este caso, truncó la vida de tres israelíes que intentaban desesperadamente salvarse.
“Es desgarrador pero no sorprendente (…) Hemos documentado a lo largo de los años innumerables incidentes de personas que claramente se rindieron y que aun así recibieron disparos”, señaló Roy Yellin, director de divulgación pública del grupo israelí de Derechos Humanos B’Tselem.
Por ahora, las autoridades de Israel parecen contar con el pleno apoyo de Estados Unidos para una campaña armada que podría durar meses o años, mientras las acciones de las tropas cobran la vida de miles de civiles y la OMS alerta que morirán más gazatíes por enfermedades, en medio del hambre, el hacinamiento y las precarias condiciones de seguridad en las que han quedado tras la destrucción de sus hogares.
Fuente: France24
