Alrededor de 10.000 personas, según la Delegación del Gobierno, se han concentrado este domingo en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona para protestar por la moción de censura acordada entre PSOE y EH Bildu contra la alcaldesa Cristina Ibarrola (UPN). En el acto, convocado por la formación regionalista con el lema “Pamplona no se vende”, han estado los principales dirigentes y líderes históricos del partido como Yolanda Barcina o Miguel Sanz, expresidentes de la comunidad, así como Enrique Maya, predecesor de Ibarrola en el cargo. Además, la cita ha contado con la presencia del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de Aragón, Jorge Azcón (PP); el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox); y el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez. En la plaza y en las calles aledañas han ondeado banderas de España y de Navarra y se han podido leer carteles con los lemas “Cerdán, cuentista, Bildu es terrorista”, “traición por sillón” o “socialistas mentirosos”. Los manifestantes han entonado varias consignas, entre ellas “Ibarrola no estás sola”, “Chivite traidora” o “Puigdemont a prisión”.
La concentración se ha convertido en un escaparate para cargar contra Pedro Sánchez. De ello se han encargado tanto Feijóo como Gallardo, que no han intervenido en el acto, pero sí han realizado declaraciones previas a los medios de comunicación. El presidente del PP ha declarado que esta moción es la primera consecuencia del “pacto encapuchado” entre PSOE y EH Bildu. “La primera factura es entregar la ciudad de Pamplona a Bildu y la última mentira es negar e insistir en que [el Partido Socialista] nunca pactaría con Bildu”. “Pedro Sánchez quiere indignidad y olvido y nosotros queremos dignidad y memoria”, ha subrayado, aseverando que él “sería incapaz de darle a un partido político que ha asesinado a mis compañeros la alcaldía de la capital de Navarra”.
Feijóo ha destacado que “es absolutamente lamentable que al Partido Popular se le haya pedido que apoye al Partido Socialista para evitar que Bildu gobernase en Vitoria y que los independentistas gobernasen en Barcelona, y el PP le haya ha dado al Partido Socialista ese apoyo, y ahora sea el Partido Socialista el que da la Alcaldía de Pamplona a una marca independentista y, lo que es peor, una marca heredera de una organización terrorista”. En una línea similar, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), ha afirmado que “ETA va a gobernar Pamplona con los votos del Partido Socialista Obrero Español” y ha añadido que “el Partido Socialista es muy probable que pronto esté entregando el Gobierno del País Vasco también a ETA, a Bildu, que es la última marca política de ETA, y pronto veremos con estupor cómo se empezará a debatir sobre si hay que conceder el indulto a los presos terroristas”.
Declaraciones que han precedido al acto convocado por los regionalistas, que ha durado una hora, y en el que la todavía alcaldesa Cristina Ibarrola ha sido la primera en tomar la palabra. Ha tenido que interrumpir su discurso en varias ocasiones por los aplausos y los gritos de apoyo expresados por los manifestantes. Ibarrola ha asegurado que los socialistas han vendido Pamplona para mantenerse tanto en el Gobierno de Navarra como en el de España. “El Partido Socialista acaba de entregarle a Bildu su bien más deseado, el Ayuntamiento de Pamplona”, ha criticado. “Este Ayuntamiento es la joya de la corona para EH Bildu, este Ayuntamiento es mucho más relevante que cualquier Ayuntamiento vasco, es estratégico para Otegi y sus secuaces, y lo es porque euskaldunizar Pamplona y Navarra es clave para la construcción de su bien superior, que es Euskal Herria”.
Lo han hecho, insiste, “con un plan maquiavélico”. “Desde el origen estaba escrita nuestra fecha de defunción. Daba igual lo que hiciéramos. Nos habían matado antes de nacer”, ha lamentado. Lo que han hecho los socialistas con sus cinco concejales es “como utilizar un bisturí para matar y no para curar”, ha asegurado la alcaldesa, que ha definido sus seis meses en el cargo como “infernales, viviendo un continuo linchamiento y sufriendo un acoso y derribo diario por parte de una oposición que ha sido una auténtica coordinadora del no, una coordinadora que nos ha puesto mil trampas en el camino, con infinitas mentiras, ataques personales para justificar una moción, esta moción que ya estaba pactada hace seis meses”.
Por su parte, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha acusado a Sánchez de “entregar Pamplona al fascismo abertzale” y ha advertido de que “Navarra no olvidará esta traición”. “Esta decisión que ha tomado el Partido Socialista supone un antes y un después en la política navarra y en la política española, ya no tienen límites”. “Esta moción no censura a Cristina Ibarrola o a UPN, es un ataque, una agresión y una censura a todos los demócratas de este país”. También interrumpido por aplausos y consignas de apoyo, Esparza ha agradecido la presencia de los dirigentes del PP, Ciudadanos y VOX y ha cargado contra el secretario general del PSOE: “El problema para España es Pedro Sánchez. El problema para Navarra es Pedro Sánchez. El problema para Pamplona es Pedro Sánchez”.
Fuente: El País