También sostuvo que se las levantará en zonas aisladas para tratar de desconcentrar la Penitenciaría que “se ha vuelto una fábrica del crimen”.
Pero el primer mandatario fue específico en cuanto a las ubicaciones de estos nuevos recintos carcelarios.
Lo que sí adelantó es que la implementación de las cárceles barcazas sería una opción temporal hasta que estén los dos nuevos centros de rehabilitación.
Pero aclaró que estas prisiones flotantes se usarían también a mediano plazo para reducir el hacinamiento en el sistema carcelario porque el diseño y construcción de estas embarcaciones también tomaría su tiempo.
“Estamos terminando la negociación con la compañía que hace estas cárceles y nos indican que se demorarían entre diez y doce meses”, dijo el presidente.
También anunció que unos 1.500 presos extranjeros van a ser expulsados del país en los próximos meses.
Detalló que esta medida se aplicará a quienes tengan condenas ejecutoriadas de más de cinco años.
Ellos van a ser enviados a sus países de origen para completar sus penas.
El primer mandatario indicó que el 80 % de los extranjeros presos en Ecuador son venezolanos, colombianos y peruanos.
También sostuvo que la Cancillería ya ha tenido acercamientos con sus homólogos de estos tres países para completar los trámites y concretar el traslado de los extranjeros
Al menos 3.000 extranjeros están presos en Ecuador. (I)
Fuente: El Universo
