El concurso de méritos y oposición para la selección y designación de juezas y jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), que lleva a cabo el Consejo de la Judicatura (CJ), causa división en el organismo. El pleno de la CNJ sesionó la tarde del lunes 11 de diciembre de manera extraordinaria para analizar la situación.
Por un lado, el presidente de la Corte, Iván Saquicela, y otros jueces, incluyendo a Walter Macías, argumentaron que el proceso está empañado de irregularidades e inconsistencias, por lo que debería ser anulado.
Sin embargo, reconocieron que la CNJ no tiene competencia legal para injerir en el concurso de la Judicatura, así que propusieron que el pleno apruebe un exhorto para que el Consejo corrija cualquier anomalía y lleve el concurso con transparencia. La moción no obtuvo los votos necesarios para ser aprobado.
La otra postura, contraria a las aspiraciones de Saquicela, fue planteada por la jueza Enma Tapia, quien cuestionó que la Corte pretenda interferir en el concurso.
En ese sentido, la magistrada mocionó que se resuelva que el pleno de la CNJ no tiene competencia ni atribuciones legales para dictar ninguna resolución sobre el concurso de selección de jueces. No obstante, su propuesta tampoco consiguió los votos suficientes.
La sesión del pleno de la Corte duró alrededor de dos horas, con intervenciones subidas de tono.
Saquicela defendió su posición personal y recalcó que “existen varias preocupaciones y cuestionamientos” sobre el proceso, las cuales han sido expuestas por gremios de abogados y observadores internacionales.
A su criterio, si el concurso llega a su fin, sin corregir los problemas, se podría en riesgo a la institucionalidad de la Corte.
Además, insistió que sus reparos no son en contra de los postulantes, sino de la manera en que la Judicatura está llevando el proceso. De ahí que arremetió contra el titular del Consejo, Wilman Terán, de quien dijo que su gestión está afectando al país.
Saquicela señaló que, por ejemplo, una de las falencias es que en la norma no se especifica la calificación del examen de confianza.
En consonancia, el juez Walter Macías expuso que inicialmente la convocatoria del concurso fue para elegir a 7 vacantes, pero con cambio de resoluciones en la realidad hay que reemplazar 6 espacios.
Macías comentó que si bien la Corte no puede decidir sobre el proceso, los miembros del pleno de la CNJ no pueden ser “ciegos, sordos ni mudos”, ante lo que está sucediendo.
En cambio, los jueces Enma Tapia, Daniel Camacho, Adrián Rojas, fueron algunos de los que se opusieron a la pretensión de Saquicela. Incluso lo criticaron por emitir su criterio en foros y medios de comunicación, ya que a pesar que él diga que se trata de su posición personal, al ser titular de la Corte se podría asumir que su postura es la de todo el organismo.
Camacho reiteró que no hay norma que sustente que la CNJ se pronuncie o decida entorno al concurso.
Rojas, por su parte, dijo que las declaraciones de Saquicela podrían influir en la audiencia por la acción de protección que se llevará a cabo el 14 de diciembre, que fue interpuesta por un gremio de abogados que buscan frenar el proceso.
El concurso inició el 28 de julio pasado y al momento siguen en carrera un total de 136 postulantes. Según el cronograma, el concurso debería contar con los ganadores a inicios de febrero de 2024. (I)
