“Me resultaba tan evidente como la ley de la gravedad”, afirma el político sobre la decisión de adelantar los comicios tras el debacle socialista de las elecciones municipales y regionales de mayo.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha publicado este lunes su nuevo libro titulado ‘Tierra firme’, en el que narra sus últimos tiempos al frente del Ejecutivo, especialmente desde que decidió adelantar las elecciones generales al 23 de julio de este año.
Tras la debacle socialista en los comicios municipales y regionales de mayo, Sánchez asegura que tan solo unas horas después reunió a sus colaboradores más cercanos en el Palacio de la Moncloa y les comunicó su intención de convocar a los electores el primer domingo que fuera posible.
“Me resultaba tan evidente como la ley de la gravedad”, afirma el político sobre una decisión que tomó la misma noche del 28 de mayo, tras la derrota regional, considerando que todo el tiempo añadido daría a la derecha la oportunidad de atacarle.
En esa reunión estaban presentes la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero; el secretario de Organización, Santos Cerdán; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; y su director de Gabinete, Óscar López. Todos estuvieron de acuerdo. Antes había comunicado su decisión a su esposa, Begoña Gómez: “Aún sonrío recordando la perplejidad con la que reaccionó”, apunta Sánchez en su obra.
“La ortodoxia desaconseja convocar elecciones a un partido en horas bajas; nosotros acabábamos de hacerlo. En aquel momento muy pocos creían en una victoria que le diera la vuelta a la situación. Teníamos por delante ocho semanas para lograrlo”, escribe el líder español.
Asimismo, el presidente del Gobierno no se considera un ser maquiavélico, como fue llamado en alguna ocasión por sus cambios en la postura política, como en el caso del indulto a los líderes independentistas, subrayan medios locales. “Eso no es ser maquiavélico, sino responsable”, afirma.
“Encuestas imaginarias”
En el libro, el segundo que publica mientras está al frente del Gobierno, después de Manual de Resistencia (2019), Sánchez carga contra los sondeos electorales a los que califica de “encuestas imaginarias”, que a pie de urna, como ya había sucedido durante la campaña electoral, daban una holgada mayoría absoluta a la suma de la derecha y la ultraderecha, Partido Popular (PP) y Vox.
“Aquellos, por fantasiosos que fueran, provocaban un impacto psicológico evidente. Toda la información que corrió de teléfono en teléfono estaba tan viciada como la difundida durante la campaña y sin embargo resultaba difícil escapar a su influjo. Las agencias de encuestas conocen ese efecto”, afirma.
Además, Sánchez advierte que el país ibérico tiene un problema de “pluralismo periodístico” debido a que “la España progresista no está representada en los medios de comunicación de acuerdo a su dimensión y su peso social”. “Hay un abismo entre la opinión pública y la opinión publicada”, indica, mencionado un asunto sobre el que ya se ha pronunciado en varias ocasiones.
En su libro, Sánchez repasa otras cuestiones que destacan medios como El Español. Entre ellas, menciona al principal líder de la oposición, el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo, quien asegura que le desconcertó por las “mentiras” y el “falseamiento descarado” de los datos durante la campaña electoral y el único debate que mantuvieron.
Fuente: RT
