La fiscal de la Nación de Perú, Patricia Benavides, negó este martes que haya una red criminal enquistada en el Ministerio Público y responsabilizó indirectamente a la presidenta peruana, Dina Boluarte, por las severas acusaciones que afronta.
«No existe una organización criminal ni lidero una organización criminal. Por el contrario, he luchado contra el uso político de la función fiscal», respondió Benavides en la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso de la República.
Benavides acudió al órgano legislativo, casi una semana después de la citación original, para desmentir la «calumniosa imputación», en referencia a los delitos de presunta organización criminal y tráfico de influencias.
Luego de que policías y fiscales activaran la Operación Valkiria V, que contempló allanamientos al Ministerio Público, se desvelaron mensajes del exasesor de Benavides, Jaime Villanueva, en los que hacía cabildeo para obtener votos en el Parlamento.
«Venganza política»
«Todo este ‘show’ mediático es la más clara expresión de la politización de la función fiscal y policial y la venganza contra quienes enfrentamos realmente al poder de turno», aseveró la fiscal.
El lunes, cuando inició la Operación Valkiria V, Benavides anunció una denuncia constitucional contra Boluarte y el titular del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, por los fallecimientos en las protestas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023.
«Nuevamente cuando trascendió que presentaría una denuncia constitucional que involucraría al actual presidente del Consejo de Ministros, buscan mi salida de la Fiscalía de la Nación. Entonces no solo hay una venganza política, sino un fin político inmediato de sacarme del sistema de justicia», dijo.
Desde el Ejecutivo han criticado de varias formas la acción de Benavides, tanto que la propia jefa de Estado la calificó como «deleznable maniobra política» y consideró que solo «pretende distraer la atención» con el uso «indebido de compatriotas fallecidos».
Los ‘chats’ señalados
Interrogada por congresistas, la fiscal de la Nación insistió en que hay «un montaje, una motivación política» y criticó la sustentación indagatoria en su contra.
«La presunta existencia de la organización criminal se basa en ‘chats’ manifiestamente manipulados que no revelan ningún acto delictivo, carentes de fiabilidad probatoria», añadió.
Sin embargo, Villanueva confesó su autenticidad. «Reconozco que las imágenes que me muestra, corresponden a las capturas de pantalla de las conversaciones que tuve por el aplicativo WhatsApp», afirmó durante un interrogatorio.
El diario local El Comercio accedió a la interpelación que el fiscal Fredy Niño Torres, del equipo especial contra la corrupción del poder, le hizo al ex asesor principal de Benavides.
«Realicé coordinaciones por orden de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, para lograr la inhabilitación de la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos Rivera, así como la elección del defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez Condor», añadió.
Igualmente, Villanueva admitió que «por orden» de Benavides, sostuvo conversaciones con un legislador para que votaran a favor de la remoción de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia.
Congreso en la mira
Mientras Benavides respondía en la sala Martha Hildebrandt, un equipo especial de la Policía y la Fiscalía intervenía el Parlamento como parte de esta indagación.
Como informó el propio abogado de la fiscal, Jorge del Castillo, el objetivo es recabar imágenes de cámaras de seguridad.
«Jamás me he reunido fuera del despacho de la Fiscalía de la Nación con algún congresista. Solamente [con] los que han pedido cita a través del despacho de la Fiscalía de la Nación», aseveró Benavides.
Fuente: RT