Un topo dorado de Winton que ‘nada’ en la arena, del que no se tenía registros desde 1936, ha sido redescubierto en una playa sudafricana por un equipo de conservacionistas y genetistas, según un comunicado reciente de la organización Endangered Wildlife Trust (EWT) y la Universidad de Pretoria.
Los rastros de dos de esas criaturas ciegas de piel iridiscente fueron detectados bajo la arena de la playa de Port Nolloth después de una “búsqueda de novela policíaca”, detalló Esther Matthew, responsable del equipo de EWT.
De acuerdo con el estudio publicado el 24 de noviembre en la revista Biodiversity and Conservation, el hallazgo se realizó mediante análisis de moléculas de ADN de muestras ambientales, que permite rastrear la huella genética de los animales gracias a los restos de actividad vital o los cadáveres descompuestos.
Un topo dorado de Winton que 'nada' en la arena y que estaba perdido para la ciencia desde 1936 ha sido redescubierto en una playa sudafricana pic.twitter.com/HxbX1FH63g
— Sepa Más (@Sepa_mass) November 30, 2023
Los científicos encontraron el ADN de topos de Winton al recolectar muestras de suelo de varios sitios a lo largo de la costa occidental de Sudáfrica donde vivía esta especie antes de que su hábitat fuera gravemente dañado por la minería de diamantes.
Endangered Wildlife Trust informó que estuvo trabajando para redescubrir el topo dorado durante más de dos años. Así, comenzaron identificando áreas en Sudáfrica donde posiblemente vivía el animal sin ser detectado y entrevistando a personas de las comunidades locales.
En cada sitio de búsqueda utilizaron varias herramientas diferentes para localizar evidencias. Un perro de la raza border collie, especialmente entrenado para olfatear topos dorados, acompañó al equipo y contribuyó en el hallazgo de sus rastros.
El tamaño de los ‘Cryptochloris wintoni’ es de entre 70 y 85 milímetros. Se alimentan de termitas, hormigas y otros insectos.
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