Henry Llanes, presidente del Frente por un Nuevo IESS, y Rubén Egas Peña, experto en seguridad social, coinciden en que la millonaria cifra adeudada supera los $ 10.000 millones.
Así, Egas Peña asegura que la deuda, sin incluir impuestos, llegaría a $ 9.446,2 millones. Solamente en la deuda de salud son $ 4.900 millones. Además, por la contribución del 40 % de pensiones el Estado estaría adeudando al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social $ 3.543,7 millones. Unos $ 57,3 millones por Riesgos del Trabajo, $ 569 millones al Seguro Social Campesino y $ 284 millones por devolución del impuesto al valor agregado (IVA).
De acuerdo con el análisis de Egas Peña, la deuda en salud se da por la atención que el IESS brinda a personas que, según la Ley, deben ser cubiertas por el Estado.
Así:
- Por atenciones a jubilados: $ 2.800 millones
- Jefas de hogar: $ 57 millones
- Personas con discapacidad: $ 6 millones
- Personas con enfermedades catastróficas: $ 2.000 millones.
El experto advierte que el rendimiento que se dejará de percibir por el pago diferido sobrepasa los $ 2.800 millones. Explica que los intereses por esa deuda sobrepasan los $ 1.100 millones. Con estos rubros supera la barrera de los $ 10.000 millones.
Entre tanto, Henry Llanes comenta que la deuda a julio del 2023 se había colocado en $ 10.051 millones, según el cálculo del propio director del IESS, Diego Salgado.
Llanes explica que las cifras oficiales que ha emitido el IESS le servirán para presentar próximamente ante la Corte Constitucional un recurso de incumplimiento de sentencia en contra del ministro del ramo, por no cumplir el pago del 40 %.
Para Llanes, la situación del IESS es gravísima si se toman en cuenta las advertencias que ya ha hecho la vocal del Consejo Directivo del IESS María de los Ángeles Rodríguez, representante de los empleadores, en el sentido de que si no se pagan las obligaciones, habría riesgo de incumplir pensiones. En varias comunicaciones le dice al Gobierno que estaría dejando de transferir unos $ 1.250 millones por el 40% y en cambio el Biess ha invertido $ 1.647 millones. De esta manera, este año el IESS ha financiado en $ 2.877 millones.
Pero ¿qué puede hacer el nuevo Gobierno frente a esta papa caliente?
Egas Peña indica que para enfrentar la deuda del Estado al IESS se requiere:
- Consolidar la deuda tras mesas técnicas entre Gobierno e IESS.
- Elaborar un plan de pago.
- Durante los meses venideros, el Gobierno debe aportar con sus obligaciones mensuales en salud y en pensiones, aliviando la crisis financiera de ambos fondos.
Para Llanes, lo que tiene que hacer es fijar un cronograma de pagos que podría durar diez años para cubrir esta gran deuda. Y para el 2024 se debe hacer constar en el presupuesto lo que realmente le corresponde. Reconoce Llanes que esta deuda se ha convertido en “prácticamente impagable”.
Entre tanto, el Gobierno saliente había destacado que durante su gestión se hicieron esfuerzos para pagar la deuda histórica con la institución, incluyendo la de gobiernos anteriores, y que para ello se desembolsaron más de $ 4.230 millones del 2021 al 2023, que han sido oportunamente destinados para sus fines específicos: prestaciones jubilares, $ 3.908 millones, y prestaciones de salud, $ 322 millones. (I)
Fuente: El Universo
