La economía británica crecerá un 0,6% este año, en contraste con las proyecciones oficiales de marzo, que preveían una bajada de 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB), anunció el miércoles el ministro británico de Finanzas, Jeremy Hunt.
En cambio, el Organismo de Previsión Presupuestaria (OBR) rebajó sus previsiones para el próximo año, fijando el crecimiento en 0,7%, y en +1,4% para 2025, añadió el ministro conservador, destacando que “si queremos que estas cifras sean más altas, necesitamos una mayor productividad”.
Hunt presentó el miércoles en el Parlamento el presupuesto de otoño (boreal) de su gobierno, que busca estimular las inversiones y fomentar el “trabajo duro” con reducciones de las cotizaciones sociales.
La actividad británica se ha visto particularmente afectada este año por las catorce subidas de tipos de interés del Banco de Inglaterra en su lucha contra la inflación, que incrementaron el coste del crédito, y en el mercado laboral las ofertas de empleo son cada vez más escasas.
“Hemos tomado decisiones difíciles para volver a encarrilar nuestra economía”, aseguró Hunt. “Nuestro plan está funcionando, pero el trabajo no está terminado”, añadió, presentando un presupuesto centrado en una bajada de impuestos y en el apoyo a las empresas, además de un aumento de las pensiones.
El ministro también destacó el descenso de la inflación, reducida a más de la mitad en un año, hasta el 4,6% en octubre, y que la deuda pública británica es en general inferior a lo esperado durante el actual año fiscal.
Hunt anunció también reducciones fiscales para las empresas por valor de 11.000 millones de libras (13.785 millones de dólares).
“Por cada millón (1,2 millones de dólares) que invierta una empresa, podrá deducir 250.000 libras (313.000 dólares) de sus impuestos ese mismo año”, afirmó.
Según él, las medidas impulsarán “la inversión en las empresas en 20.000 millones de libras (25.000 millones de dólares) al año” y “no implican más préstamos ni deuda” pública.
Con este plan, el gobierno pretende mantenerse en el poder tras las elecciones legislativas del próximo año, pese estar muy por detrás del Partido Laborista en las encuestas.
El gobierno también confirmó que el salario mínimo aumentará el próximo año, cerca de un 10%.
Actualmente fijado en 10,42 libras (13 dólares) por hora, subirá a partir de abril hasta alcanzar las 11,44 libras (14,3 dólares), “el mayor incremento” jamás registrado, según el Ejecutivo.
Fuente: AFP
