Fue una promesa de campaña que no se cumplió. El presidente Guillermo Lasso no solo que no consiguió duplicar la producción petrolera de Ecuador hasta alcanzar el millón de barriles diarios, sino que cierra su mandato con una producción más baja. La crisis del sector se evidencia en los datos. Lasso deja el poder con una producción de petróleo de 473.148 barriles diarios entre enero y noviembre de 2023.
Es una caída de 25.218 barriles diarios o un 5% menos frente a la producción de mayo de 2021, cuando asumió el poder, y que era de 498.366 barriles por día. Y caerá aún más porque a Noboa le corresponderá cerrar el bloque petrolero ITT para cumplir el mandato de la mayoría de ecuatorianos de dejar el petróleo de esa área en el subsuelo tras la consulta popular del 20 de agosto de 2023.
Noboa apoyó la campaña promovida por el movimiento ambientalista Yasunidos al considerar que la pérdida en ingresos por dejar el petróleo del ITT en tierra no sería tan grande. Lo cierto es que el cierre del ITT implicará una reducción de 57.000 barriles de petróleo por día y, al menos, USD 1.200 millones de ingresos, según estimaciones de la petrolera Petroecuador. Paros de las comunidades, roturas de los oleoductos por fenómenos naturales y cortes de electricidad fueron los principales factores que impidieron un aumento. Pero también está la falta de cumplimiento de los planes, la inestabilidad administrativa en Petroecuador, por donde han pasado ocho gerentes generales solo en el Gobierno de Lasso.
Desarrollo del ITT quedó trunco
Uno de los principales proyectos para incrementar la producción petrolera era la incorporación a la producción del Campo Ishpingo, que es parte del bloque petrolero ITT, uno de los de mayor proyección del país y el que tiene mayores reservas. Tiene nueve plataformas de producción, pero solo dos pudieron incorporarse. Las siete plataformas restantes quedaron fuera del plan luego de un fallo de la Corte Constitucional. El organismo constitucional concluyó que Ishpingo está en una zona donde transitan pueblos no contactados, que estarían en riesgo. En medio de la administración de Lasso, la Corte Constitucional aceptó el pedido del movimiento ambientalista Yasunidos para que se consulte a los ecuatorianos si querían mantener el petróleo del ITT bajo tierra. La mayoría de ecuatorianos dijo que quería que se cierre el ITT, en una consulta popular del 20 de agosto, por lo que ahora todo el bloque petrolero dejará de producción. Lo anterior implicará que el país deje de percibir, al menos, USD 1.200 millones anuales.
Los planes que no se cumplieron
La meta de duplicar la producción y alcanzar un millón de barriles diarios de petróleo incluyó un plan de aumento de reservas y recuperación de pozos. Otros proyectos eran la licitación de 21 campos en producción y el campo petrolero Sacha para que la empresa privada invierta. No se concretó. Un plan de producción y exploración del Campo Amistad que podía agregar más reservas de gas natural tuvo retrasos. La petrolera estatal Petroecuador recién lanzó el concurso para licitar el Campo Amistad en octubre de 2023 y su adjudicación quedará en manos del siguiente Gobierno.
Las licitaciones que fracasaron
Otros planes que buscaban aumentar la producción petrolera y de gas en Ecuador fracasaron. Petroecuador lanzó una licitación en marzo de 2023 para recuperar o reactivar 1.000 pozos cerrados en la Amazonía. La idea era que una empresa privada invierta en esas áreas, lo que habrían inyectado 15.000 barriles diarios de petróleo, con una inversión de USD 80 millones. Pero se dio de baja por fallas en las bases del concurso, según explicaron las autoridades petroleras. Paralelamente, Petroecuador lanzó un concurso para aprovechar el gas que se quema en los mecheros de los campos petroleros de la Amazonía. Y aunque se anunció a la empresa adjudicataria, se declaró desierto. Esto no solo generó reclamos legales de la empresa, sino que Petroecuador sigue quemando el gas al ambiente.
No se incorporaron más reservas
Pero la razón fundamental para el no incremento de la producción es que no se ha hecho exploración para incorporar más reservas de petróleo, explica Transformación Energética, un grupo de académicos e ingenieros petroleros. «La regla general es barril producido, barril remplazado con exploración y eso no se ha hecho», añade la agrupación. Petroecuador, no ha realizado exploración desde hace más de 15 años.
En el 2021, solo se perforó un pozo exploratorio, en el 2022. La empresa privada perforó siete pozos exploratorios por la Ronda Intracampos-I. Se necesita realizar con urgencia Exploración, perforaciones en avanzada y recuperación secundaria para aumentar la producción y reservas, añade Transformación Energética. Las tareas son urgentes porque, de acuerdo con sus datos, Ecuador tiene a la fecha unos 860 millones de barriles de petróleo de reservas probadas, y de esas cerca de una tercera parte corresponden al ITT. Al dividir 860 millones para 160 millones, que es lo que se espera producir cada año, se estima durarán unos 5 0 6 años más, manteniendo o subiendo ligeramente la producción actual, tomando en cuenta la declinación natural de los campos, estimada en un más o menos 10% anual. Por eso, creen que la meta de un millón de barriles fue una «falacia».
Fuente: Primicias