“Equipos médicos y soldados que hablan árabe están sobre el terreno para garantizar que estos suministros lleguen a quienes los necesitan” y que los civiles se mantengan fuera de peligro, añadió. “Pedimos a todos los terroristas de Hamas presentes en el hospital que se rindan”, declaró el ejército.
Columnas enteras de palestinos, con las manos al aire, afluyeron al patio del hospital, desde el servicio de quemados, la maternidad, el departamento de cirugía y hasta el servicio de diálisis, según un periodista colaborador de la agencia AFP refugiado desde hace días en Al Shifa.
Por medio de altavoces, y en árabe, los soldados israelíes ordenan a los pacientes: “Todos los hombres de 16 años en adelante, manos arriba y salgan de los edificios hacia el patio interior para rendirse”. En el interior, los soldados disparan al aire de habitación en habitación, en busca de combatientes de Hamas.
Médicos observan los daños en las salas del hospital Al Shifa (Gaza Ministry Of Health/REUTERS)
El inmenso complejo está situado en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, donde se concentran los combates entre los tanques israelíes y los combatientes de Hamas, en el poder en este territorio palestino.
El ejército israelí acusa a Hamas de esconder en Al Shifa hospital una posición de mando estratégica y de usar a la población civil como “escudos humanos”. Este miércoles, un alto cargo militar aseguró que las FDI tienen “pruebas concretas” de que el grupo terrorista utiliza el hospital como instalación militar.
La Casa Blanca se alineó el martes con estas acusaciones y aseguró que Hamas y otro grupo terrorista palestino, la Yihad Islámica, “operan un núcleo de comando y control desde Al Shifa”.
En un comunicado, Hamas responsabilizó “plenamente” de la operación al presidente estadounidense, Joe Biden, que al adoptar “el falso relato” de Israel “ha dado luz verde a la ocupación para cometer más masacres contra civiles”.
Aunque sin evocar directamente la operación israelí, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca reiteró que “hospitales y pacientes deben ser protegidos”.
“Como hemos dicho, no respaldamos atacar un hospital desde el aire y no queremos ver disparos en un hospital donde gente inocente, desamparada y enferma trata de recibir cuidados médicos”, dijo.
Poco antes de lanzar la operación, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, dijo que el ejército había “hecho saber a las autoridades competentes de Gaza que todas las actividades militares en el hospital debían terminar en 12 horas”, pero que “este no fue el caso desgraciadamente”.
“A lo largo de las últimas semanas, hemos indicado en varias ocasiones que el uso continuo del hospital Al Shifa con fines militares por parte de Hamas llevaría al fin de su protección en virtud del derecho internacional”, argumentó.
Pacientes y refugiados en el hospital en una foto tomada el 10 de noviembre (AFP)
Según la ONU, unas 2.300 personas, entre ellas numerosos pacientes, personal médico y personas desplazadas por el conflicto, se encuentran en el hospital Al Shifa, rodeado desde hace días por las tropas israelíes.
Al menos nueve bebés prematuros murieron tras ser sacados de sus incubadoras, y 27 pacientes en cuidados intensivos fallecieron porque no disponían de un respirador que funcionara, según el ministerio de Salud de Hamas. En el complejo se abrió una fosa común, donde ya hay 179 cadáveres, según el director del hospital, el doctor Mohammed Abu Salmiya.
La Cruz Roja se dijo este miércoles “extremadamente preocupada” por el asalto israelí a este hospital. El responsable de asuntos humanitarios de la ONU se dijo “horrorizado” por la operación militar en el lugar.
El 7 de octubre, Hamas lanzó un ataque sorpresa en el sur de Israel en el que murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, el ejército israelí ha bombardeado a diario la Franja de Gaza. Más de 11.000 palestinos han muerto en esos ataques, según el ministerio de Salud de Hamas.
Fuente: Infobae