Daniel Legarda, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, analizó el legado comercial del Gobierno de Guillermo Lasso.
P. ¿El Gobierno de Lasso ha cumplido en el ámbito de la apertura comercial?
El Gobierno ha cumplido. Sin bien se ha acortado el periodo, quedan resultados muy positivos. Son tres acuerdos comerciales firmados: Costa Rica, China y Corea del Sur. Pero hay muchos otros que quedan encaminados y con buenas perspectivas a futuro y deben ser continuados. La lista incluye Panamá; República Dominicana; Estados Unidos, a través de las preferencias de la Ley IDEA; México; Alianza del Pacífico y Canadá.
P. El Gobierno había establecido una meta de 10 acuerdos comerciales, ¿Fue una meta demasiado ambiciosa o faltó tiempo?
Sin duda los objetivos al inicio del Gobierno fueron bastante ambiciosos. Eran diez nuevos acuerdos comerciales. Se ha trabajado en varios frentes; pero hay diferentes motivos por los cuales no se ha avanzado más. Con Rusia, claramente no se pudo continuar la gestión por la guerra con Ucrania. Hubo acercamientos y conversaciones con el bloque de la Comunidad Económica Euroasiática, pero no se avanzó lo esperado. En el caso de México, se han mantenido las negociaciones y los contactos, pero está pendiente una definición política en el tema del camarón y el banano. Con eso, se podría continuar el rumbo hacia la Alianza del Pacífico. En el caso de Canadá ha habido un avance muy positivo. Está previsto que el Parlamento canadiense apruebe el inicio de negociaciones con Ecuador en enero de 2024. Ya hemos tenido más de 20 reuniones técnicas y eso debe continuar. En el caso de Panamá, se está avanzando en un acuerdo de alcance parcial y con República Dominicana esperamos tener los términos de referencia antes del final de esta administración. En el caso de Estados Unidos, la Ley IDEA depende del Congreso de ese país. No es un acuerdo comercial, pero es lo que se ha podido avanzar para tener un acceso mejorado de nuestras exportaciones no petroleras.
P. ¿Qué se puede recomendar a la ministra entrante Sonsoles García? ¿Ya se ha iniciado la transición?
Existe un cronograma de transición. Ya se desarrolló una primera reunión y vamos a tener en extenso cuatro diferentes jornadas porque este es un Ministerio muy amplio. Habrá algunas recomendaciones públicas y otras que quedarán a nivel de la administración. Lo que sí subrayo es que se continúe con la política de Estado sobre apertura comercial.
P.¿Es cierto que los acuerdos firmados dejan desprotegidas a industrias nacionales sensibles y solo se enfocan en los productos tradicionales de exportación?
No. Ratifico que ha habido una intensa participación de los sectores productivos. Esta participación no ha sido solamente de los sectores que quieren exportar más como camarón, banano, flores, cacao, sino también de sectores que, aunque no exportan actualmente, ven una oportunidad de crecimiento en China y Corea del Sur. Hemos visto el interés de las cadenas de proteínas, que incluyen lácteos y carne de cerdo y pollo. Se ve un enorme potencial a mediano plazo, al igual que para el sector frutícola. En el tema de la supuesta desprotección, se debe recordar que en todas las negociaciones se sumaron los sectores que tenían sus observaciones y alertas sobre la competencia, sobre todo de China. Se tomaron en cuenta todos esos criterios y se hicieron un gran número de visitas y reuniones en todas las provincias del país. Con China, por ejemplo, se logró la mayor exclusión de productos que un país ha negociado en un acuerdo comercial con esa economía. Son 864 líneas arancelarias que están excluidas del acuerdo. Eso en número de productos representa mucho más. En el caso de la industria nacional de calzado de calle y escolar, se mantendrá el arancel de 40% que deben pagar los productos que vienen de china. Ese arancel no se va a desmontar en ningún momento. Ese tipo de industria está protegida y además se verá beneficiada por la reducción inmediata de los aranceles para importar insumos, maquinarias y materias primas desde China. El ejemplo del calzado se replica en otras como textil y confecciones, cerámica, línea blanca, autopartes y neumáticos, productos plásticos. Otros sectores que, si bien son sensibles, pero pueden competir, tienen plazos de hasta 15 años para la desgravación arancelaria como el del ensamblaje de vehículos. Un auto que viene de China paga entre 35% y 40% de arancel para entrar a Ecuador. Ese arancel será de 0% en 15 años. Además de un cronograma extendido de desgravación, se negociaron herramientas de defensa comercial.
P. ¿Cuál es el potencial de crecimiento de exportaciones con los tres acuerdos ya firmados?
En el caso de China, el potencial de crecimiento de las exportaciones actuales, no hablo de nuevos productos, es de más de $3.000 millones. A eso se suman las oportunidades que se abrirán para lácteos, cárnicos, frutícolas, entre otros. En el caso de Corea del Sur, donde enfrentamos aranceles altísimos de hasta 50%, con la desgravación inmediata o en un máximo de 10 años, se podrá triplicar las exportaciones. En el caso de Costa Rica, hay un especial interés en el desarrollo de las exportaciones de la industria manufacturera.
P. ¿Cuánto de la oferta exportable de Ecuador tendrá acceso preferencial, con un nivel bajo o cero de aranceles, luego de los tres acuerdos firmados en este Gobierno?
Con los acuerdos comerciales que mantenemos, incluidos la Comunidad Andina, la Unión Europea, EFTA, Reino Unido, Chile, Mercosur y algo de Centroamérica, apenas el 38% de nuestras exportaciones no petroleras está cubierto por acceso preferencial. Con los tres acuerdos que estamos dejando firmados, ese porcentaje de cobertura va a aumentar al 61%. Esto es un salto cualitativo y estructural sin precedentes para la economía del país y muy positivo para que pueda mejorar la competitividad de nuestras exportaciones. Además, con todos los acuerdos que dejamos en camino, el salto podría ser hasta el 86% de cobertura. Estas son excelentes noticias. (JS)
Fuente: La Hora
