Los dos siguientes gobiernos tendrán que pagar USD 21.053 millones de deuda externa

La deuda pública total de Ecuador suma USD 75.227 millones hasta agosto de 2023, lo que equivale al 62% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Si bien el endeudamiento del país ha caído, pues representaba el 71% del PIB cuando Guillermo Lasso asumió la Presidencia, el pago de estos millonarios préstamos sigue siendo un desafío para los siguientes Gobiernos. De hecho, entre 2024 y 2029 el Estado tendrá que realizar los mayores pagos de los préstamos externos.

El Estado tendrá que pagar USD 21.053,9 millones por deuda externa entre 2024 y 2029, sin contar con los intereses. Para entender la magnitud de esa cifra se puede decir que casi equivale a los ingresos que percibe el Estado en un año y que en 2023 serán de USD 23.662 millones.

En cambio, la deuda interna no preocupa tanto, pues le da más espacio de maniobra a los gobiernos de turno, dice Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal. Y añade que el Estado puede seguir emitiendo papeles de deuda interna o extendiendo los plazos de pago sin caer en el temido «default» o cesación de pagos. El default se da cuando un país no paga sus deudas a los inversionistas internacionales en los plazos y con las condiciones previstas. Ecuador ha caído nueve veces en default, desde que se formó República. Por eso los inversionistas ven al país como una nación con alto riesgo. ¿Pero cuánto de la deuda externa tendrá que pagar el Gobierno de Daniel Noboa y por qué desde ya alertó que entre 2026 y 2027 Ecuador podría volver a caer en default?

¿Ecuador caerá en default de la deuda?

Cuando Noboa dijo a bancos de inversión y a organismos internacionales, en su gira por Estados Unidos, que Ecuador podría caer en default entre 2026 y 2027, las alarmas se encendieron. Como respuesta a estas aseveraciones, el riesgo país de Ecuador creció desde los 1.749 del 6 de noviembre hasta los 1.993 puntos el 9 de noviembre de 2023, cuando terminó la gira de Noboa. Y aunque el 10 de noviembre de 2023 el indicador bajó a 1.949 puntos, sigue siendo un riesgo país alto, el tercero en la región, luego de Venezuela (18.192 puntos) y Argentina (2.476 puntos).

En teoría, Noboa no enfrentará pagos tan altos de la deuda externa comparado con lo que se viene a partir de 2026. Así, el Gobierno de Noboa tendría que pagar USD 5.380 millones de deuda externa entre 2024 y 2025, sin contar con los intereses. Sin embargo, en esos dos años se prevén millonarios déficits de recursos para cubrir el Presupuesto General del Estado, sin contar con los atrasos que dejará el Gobierno con el IESS, proveedores y gobiernos seccionales. Y esta falta de recursos obligará al Gobierno de Noboa a conseguir préstamos adicionales, explica Andrés Albuja, profesor de la Universidad Internacional SEK. Solo en 2024 el déficit de recursos en el Presupuesto podría ser de unos USD 8.000 millones, añade Albuja.

Los años más duros: 2025 a 2027

Pero el mayor problema para el país es que las cuotas de los préstamos (pagos de capital) de deuda externa comienzan a crecer sobre todo a partir de 2025. De hecho, las amortizaciones de deuda alcanzan el mayor pico en 2027, cuando el Estado tendrá que pagar USD 4.261,8 millones, sin contar intereses. Esto equivale a casi cuatro puntos del PIB. Los pagos en esos años son altos porque se cumplen los mayores vencimientos de los préstamos que fueron parte de dos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), firmados en el Gobierno de Lenín Moreno y en el de Guillermo Lasso.

Pero también porque en ese período el país debe comenzar a pagar los primeros vencimientos del capital de las tres series de bonos de deuda externa emitidos durante la renegociación de la deuda en bonos, que se concretó en 2020. Y aunque Noboa solo estará en el mandato hasta mayo de 2025, él espera lanzarse a la reelección, por lo que esos vencimientos también le competerían a él, si gana. Lo que más preocupó a los inversionistas es que, por esa intención de reelección, Noboa no buscaría una consolidación fiscal para que el déficit en el Presupuesto del Estado no siga creciendo. Más bien, el presidente electo pospondría cualquier ajuste del gasto o incremento de impuestos durante su corto Gobierno, para no perder popularidad, dice Acosta Burneo. De hecho, Noboa ya anunció que su primera reforma tributaria no contemplará un aumento de impuestos, sino una reducción de la presión tributaria para empresas que creen nuevos empleos. Con eso, las necesidades de endeudamiento crecerían, lo que preocupa a los mercados internacionales y multilaterales, añade.

¿A quién le debe más Ecuador?

De los USD 75.227 millones de la deuda ecuatoriana, el 54% corresponde a préstamos con dos tipos de acreedores:

-Los organismos multilaterales, como el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

-Y los tenedores de bonos externos.

En cambio, el 37% corresponde a la deuda interna, en donde se registran, por ejemplo, los bonos de deuda que ha emitido el Ministerio de Finanzas y ha comprado el Biess. De ahí que Albuja recomienda que el nuevo Gobierno busque acuerdos para renegociar la deuda. Y Acosta Burneo enfatiza que es necesario recortar los gastos, por ejemplo, el de los subsidios a los combustibles.

Fuente: Primicias

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