Suella Braverman será sustituida por James Cleverly, quien actualmente ocupa el cargo del secretario de Asuntos Exteriores del país.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha destituido a la ministra de Interior del país, Suella Braverman, después de que esta recibiera una ola de críticas tras sus declaraciones respecto a la Policía y la inmigración, informan este lunes medios británicos.
“Rishi Sunak ha pedido a Suella Braverman que deje el Gobierno y ella ha aceptado”, dijo una fuente gubernamental a The Guardian.
Por su parte, después de que se diera a conocer la noticia, Braverman declaró: “Ha sido el mayor privilegio de mi vida servir como ministra del Interior. […] Tendré más cosas que decir en su momento”.
Mientras tanto, el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, James Cleverly, sustituirá a Braverman, y el ex primer ministro británico, David Cameron, será el nuevo jefe de la diplomacia del país.
Cabe señalar que Braverman ya se vio obligada a abandonar el mismo puesto el año pasado, durante el mandato de Liz Truss. La ex primera ministra le ordenó dimitir por enviar información confidencial a un diputado desde una dirección de correo electrónico privada.
Se informa que esta vez la medida fue provocada por un reciente artículo suyo no autorizado para The Times, en el que acusó a la Policía del país de aplicar un doble rasero.
En este contexto, se refirió a las manifestaciones masivas de apoyo a Palestina, en las que se exige a Israel que detengan los ataques en el territorio de la Franja de Gaza. “Desde el principio, estos actos han sido problemáticos, no solo por la violencia, sino por el contenido altamente ofensivo de cánticos, carteles y pegatinas”, escribió, añadiendo que tales manifestaciones deberían someterse a un control imparcial.
“Los manifestantes de extrema derecha y nacionalistas que se dedican a agredir a los demás reciben, con razón, una respuesta severa, mientras que las multitudes desordenadas propalestinas que muestran un comportamiento casi idéntico son ignoradas en gran medida, incluso cuando infringen claramente la ley. […] Es posible que los altos funcionarios estén más preocupados por las críticas que puedan recibir que por si esta injusticia aliena a la mayor parte de la población. El Gobierno debe tener una visión más amplia”, expresó.
Fuente: RT
