La constante revisión de redes sociales también ha mostrado un impacto negativo en la calidad del sueño.
Dormir se ha vuelto una tarea difícil de conseguir a veces por problemas de estrés y a veces por malos hábitos, como no dejar de usar el celular a tiempo o configurarlo para que no interrumpa nuestros ciclos. Y es que el empleo de un teléfono inteligente nos ofrece ventajas indiscutibles, pero también puede ser un factor que perturbe nuestro descanso nocturno.
Muchos estudios han concluido que la luz azul emitida por las pantallas puede alterar nuestros ciclos circadianos. Este desajuste provoca que el descanso se vuelva esquivo. Una investigación en Arabia Saudí en 2019 reveló que el 92.4% del personal médico examinado usaba su celular antes de dormir, correlacionándose esto con una calidad de sueño disminuida.
¿Cómo dormir mejor?
La constante revisión de redes sociales también ha mostrado un impacto negativo en la calidad del sueño. Según un estudio de 2016 de la Universidad de Pittsburgh, los usuarios frecuentes de plataformas como Facebook podrían tener tres veces más dificultades para disfrutar de un sueño reparador. Este vínculo entre el uso intensivo de redes y la perturbación del sueño subraya la necesidad de moderar nuestra interacción digital.
Afortunadamente, los smartphones modernos ofrecen una variedad de herramientas diseñadas para mitigar estos efectos. Tanto sistemas operativos iOS como Android han incorporado funcionalidades que facilitan la desconexión. Por ejemplo, el modo “Sueño” o “No molestar” en dispositivos Apple permite establecer horarios de sueño y minimizar interrupciones, mientras que el “Modo Noche” de Android y su opción de pantalla en blanco y negro apuntan a la misma dirección.
¿El celular afecta a la hora de dormir?
Además de estas herramientas, el iPhone ofrece una función de sonidos de fondo que incluye opciones como el ruido blanco o sonidos oceánicos, contribuyendo a una atmósfera propicia para el descanso. En cuanto a la luz azul, ambos sistemas permiten ajustar el tono de la pantalla a una luz más cálida, reduciendo así la exposición a la luz azul antes de dormir.
Es imperativo entender el impacto que la tecnología puede tener en nuestro bienestar. Mientras que los dispositivos móviles nos ofrecen una ventana al mundo, también pueden ser la causa de nuestras noches en vela. La clave está en hacer uso de las herramientas disponibles y en establecer límites para asegurar nuestro descanso. Con un uso consciente y moderado de nuestros celulares antes de dormir, podemos recuperar el control sobre nuestra salud y bienestar nocturnos.
