Descubre las claves detrás del misterio. Expertos revelan las razones.
Las interacciones entre los seres humanos y sus fieles compañeros caninos a menudo son fuente de asombro y misterio. Uno de los comportamientos más comunes y a menudo desconcertantes es cuando los perros ladran a algunas personas y a otras no. Para comprender este fenómeno, recurrimos a la experiencia del Dr. Juan Enrique Romero, un experto que explica este intrigante comportamiento.
Los perros, como seres altamente sensibles y perceptivos, responden a una variedad de estímulos en su entorno. Una de las razones principales por las que podría ladrar a ciertas personas y no a otras se relaciona con el lenguaje corporal y la actitud de las personas hacia el animal. Según el Dr. Romero, el miedo puede desencadenar una respuesta instintiva en el animal para protegerse a sí mismo o alejar a la «amenaza» que percibe. Esto podría explicar por qué algunos ladran más a personas que muestran señales de inseguridad o nerviosismo.
Significado del ladrido de los perros
Además de las señales emocionales, los cambios en la conducta de un perro hacia una persona también pueden estar relacionados con factores químicos. Los canes tienen un agudo sentido del olfato y pueden detectar cambios en el olor corporal de los humanos, lo que influye en su reacción. Esto puede explicar el ladrido de tu mascota mucho más a alguien que se siente amenazante desde el punto de vista químico, incluso si esa persona no muestra signos obvios de miedo.
El Dr. Romero señala que el ladrido de los perros es, a menudo, una forma de llamar la atención de las personas. Pueden hacerlo cuando están entusiasmados por la presencia de alguien, lo que indica que desean jugar o recibir caricias. Esta es una de las razones por las que le ladra a algunas personas, especialmente si asocian a esas personas con momentos felices y emocionantes, como paseos o tiempo de calidad juntos.
Sin embargo, es importante destacar que no todos los ladridos de los perros son señales de entusiasmo. A menudo, los tutores se preguntan por qué sus peludos amigos les ladran o muestran comportamientos no deseados. El Dr. Romero sugiere que esto puede deberse a actitudes y prácticas de crianza inapropiadas. Por ejemplo, recompensar a un perro con golosinas o celebrar comportamientos erróneos puede reforzar conductas no deseadas, lo que lleva a ladridos excesivos. Independientemente de quién desencadene la respuesta de ladrido en un perro, ya sea debido a señales de miedo, cambios químicos, entusiasmo o actitud protectora, es esencial recordar que los perros se comunican de esta manera para expresar sus necesidades y emociones.
Fuente: El Heraldo de México