Pese a la reducción del ritmo de contrataciones, el número de brasileños con empleo formal subió desde 42,6 millones en septiembre de 2022 hasta 43,8 millones en agosto de este año y hasta el récord de 44 millones en septiembre pasado.
Ello gracias a que en los últimos doce meses Brasil generó 1,4 millones de nuevos empleos formales, como saldo de la diferencia entre 22,8 millones de contrataciones y 21,4 millones de despidos.
Según el Ministerio de Trabajo, en los nueve primeros meses de 2023 fueron creados 1,6 millones de nuevos empleos, con una reducción del 26,6 % frente a los generados entre enero y septiembre de 2022 (2,1 millones).
El sector servicios, que responde por cerca del 70 % del PIB brasileño, fue responsable por el 46 % de los nuevos empleos generados por Brasil en septiembre, un mes en que todos los sectores crearon más oportunidades de trabajo que las que destruyeron.
Este sector generó 98.206 nuevos puestos de trabajo en septiembre, por encima de los creados por el comercio (43.465), la industria (43.214), la construcción civil (20.941) y la agropecuaria (5.942).
Pese a que viene perdiendo impulso, la generación de empleos formales ha ayudado a reducir el desempleo en Brasil, cuya tasa cayó desde el 8,9 % de la población económicamente activa en el trimestre junio-agosto de 2022 hasta el 7,8 % en el mismo período de este año, la menor tasa desde febrero de 2015 y que suponen 8,4 millones de desempleados.
Los economistas prevén que el desempleo seguirá bajando este año aunque a un ritmo menor, ya que el crecimiento económico esperado para 2023 es del 3 %, prácticamente igual a la expansión del 2,9 % de 2022 pero por debajo del 5 % alcanzado en 2021.
Fuente: Infobae
