El 26 de octubre de 1998, los entonces presidentes Jamil Mahuad y Alberto Fujimori firmaron el acuerdo de Brasilia y dejaron atrás la guerra del Cenepa. Ese día, Perú cedió al Ecuador un kilómetro cuadrado de territorio en Tiwintza -un punto clave en la guerra de 1995- donde se construiría un parque de paz.
Esto implicaba el desminado de la zona y la construcción de una vía carrozable que permita a los ecuatorianos circular libremente hasta ese punto específico, ubicado en territorio peruano. En junio de 2007, en el primer gabinete binacional y encuentro presidencial entre Ecuador y Perú, Alan García y Rafael Correa firmaron un acta, para tratar los temas que seguían pendientes de ese acuerdo que puso fin a la guerra.
Uno de esos puntos era iniciar el desminado y la construcción de la vía hacia ese kilómetro cuadrado.
En 2015, el prefecto de Morona, Marcelino Chumpi, entregó el puente que conducía a territorio peruano. En 2018, el Ejército anunció la culminación del proceso de liberación de minas antipersonales de la época de guerra.
Cuatro años después, en abril de 2022, los mandatarios Pedro Castillo y Guillermo Lasso acordaron que Perú iniciaría el proceso para elaborar el proyecto de la construcción de la vía carrozable que conecte el kilómetro cuadrado de Tiwintza con territorio ecuatoriano.
Menos de ocho meses después, Castillo fue destituido de la Presidencia. Y en mayo de 2023 Lasso disolvió a la Asamblea Nacional. Lo reemplazará Daniel Noboa, quien ganó las elecciones extraordinarias.
Así, 25 años después de la firma del acuerdo de paz, el kilómetro cuadrado de Tiwintza sigue siendo un espacio olvidado, al que los ecuatorianos nunca pudieron llegar.
La relación bilateral tras la guerra
Pese a la inestabilidad política en Perú y a los cambios de tendencias en Ecuador, ambos países mantienen una relación bilateral estable desde el fin de la guerra, con un trabajo conjunto en la frontera común, sea para el desarrollo de la zona o para enfrentar nuevas amenazas.
Desde la firma del acuerdo de paz, los problemas en la frontera han ido cambiando y las amenazas comunes también, de acuerdo a la evolución del mercado mundial, pero también del crimen organizado.
Por ejemplo, la zona de integración fronteriza establecida incluye a ocho provincias ecuatorianas (Sucumbíos, Orellana, Napo, Morona, Zamora, Pastaza, Loja, El Oro) y cinco departamentos peruanos (Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto).
Desde 2007, las dos naciones celebran gabinetes binacionales y encuentros presidenciales, para mantener la coordinación del trabajo en la zona. El plan binacional de desarrollo tiene ocho objetivos. Entre ellos, que en la zona fronteriza se universalice el acceso a la cédula de identidad emitida con el sistema biométrico, reducir la incidencia de pobreza por ingresos al 20%, universalizar el servicio de electricidad, incrementar el acceso a agua potable (77%) y saneamiento (68%). A continuación PRIMICIAS recoge algunos de los principales retos de la relación entre Ecuador y Perú:
Lucha contra el contrabando
Una de las ventajas de la frontera entre Ecuador y Perú es que las personas pueden cruzar a pie sin problema, a cualquier hora del día y con cualquier carga. Entre los productos más transportados están: el gas y la gasolina.
Aguas Verdes es el primer poblado peruano, vecino de Huaquillas, en El Oro, con una distancia de apenas 20 metros. En esa zona es común que tanto ecuatorianos y peruanos comercialicen el combustible subsidiado, comprado en Ecuador. Esto sin contar los pasos irregulares, por donde se transportan grandes cantidades de mercadería de contrabando, que incluyen desde ropa, hasta armas y droga
Minería ilegal
El crecimiento en el tráfico ilegal de oro incrementó la preocupación de las autoridades de ambos países, ahora concentrada en la frontera de la provincia de Zamora, especialmente en el cantón Paquisha. Por lo que, frente a la amenaza de las actividades de minería ilegal, muchas veces financiadas con dinero de las bandas delictivas, los militares de Ecuador y Perú han iniciado una serie de operativos especiales coordinados en la frontera binacional.
Los mineros ecuatorianos ilegales cruzan la frontera para extraer oro y luego lo ingresan al país hacia el sector de Chinapintza, donde lo legalizan.
Migración irregular
Entre la crisis migratoria venezolana y la pandemia de Covid-19, Ecuador y Perú reforzaron y cerraron su frontera común temporalmente. Sin embargo, pese a la normalización de los cruces fronterizos, el trabajo conjunto respecto a la migración irregular se mantiene como prioritario.
Los ministros del Interior de ambos países se reunieron en Tumbes (Perú) en agosto de 2023, donde firmaron un convenio para fortalecer la seguridad ciudadana, potenciar el control en la zona común de frontera y luchar contra el crimen transnacional.
El convenio les permitirá realizar consultas sobre movimientos migratorios, la situación migratoria de nacionales y extranjeros, la constatación de identidad, además de información biométrica, validez o vigencia de documentación sobre calidad migratoria.
Fuente: Primicias