El Partido Republicano de la Cámara de Representantes eligió al representante Mike Johnson como su más reciente candidato a presidente este martes por la noche, aunque el republicano de Luisiana hasta ahora carece de los 217 votos necesarios para ganar el liderazgo, la última señal de que los republicanos todavía no están más cerca de elegir un nuevo presidente tres semanas después del histórico derrocamiento de Kevin McCarthy.
La votación a favor de Johnson se produjo al final de un día tumultuoso que comenzó cuando los republicanos votaron para elegir al representante de Minnesota Tom Emmer como candidato a presidente, pero Emmer abandonó apenas unas horas después en medio de una fuerte resistencia del flanco derecho de la conferencia y una importante reprimenda de expresidente Donald Trump.
En la ronda final de votación secreta, Johnson fue elegido candidato a presidente con 128 votos. McCarthy recibió 43 votos, la siguiente cifra más alta, y algunos republicanos de la Cámara de Representantes culpan al republicano de California de socavar el ascenso de Johnson. Antes de las votaciones de este martes por la noche, algunos miembros plantearon la idea de un equipo de McCarthy con el representante de Ohio Jim Jordan para resolver el estancamiento de la presidencia, con McCarthy regresando como orador y luego convirtiendo a Jordan en su “presidente asistente”, dijeron fuentes a CNN.
Pero en un acontecimiento positivo para su candidatura, Johnson sobrevivió a una votación de seguimiento clave este martes por la noche y anunció que la Cámara en pleno votaría por un presidente de la Cámara este miércoles al mediodía (hora de Miami).
Los republicanos están bajo una presión cada vez mayor para encontrar un nuevo líder mientras la Cámara sigue en estado de parálisis y el Partido Republicano sigue siendo incapaz de gobernar sin un presidente. La conferencia ha fracasado repetidamente en su intento de unirse en torno a un sucesor de McCarthy en medio de una profunda división dentro de sus filas, incluida la de Jordan, quien fue derrocado como candidato del partido el viernes después de tres rondas infructuosas en la Cámara.
La situación políticamente precaria ha sumido a la Cámara en un territorio inexplorado, ya que cada vez parece menos claro si algún republicano podrá obtener los 217 votos necesarios para ganar el liderazgo.
Emmer es ahora el tercer republicano en ganar la nominación de la conferencia republicana solo para luego abandonar la carrera después de no lograr asegurar los votos necesarios para ganar el mazo.
Después de ganar la nominación del partido en una elección secreta este martes, Emmer enfrentó una rápida oposición del flanco derecho de su conferencia, así como una importante reprimenda del expresidente Donald Trump. En una publicación en Truth Social, Trump llamó a Emmer un “RINO globalista” y dijo que votar por él “sería un trágico error”. Trump dijo más tarde que tuvo un “gran impacto” después de que Emmer se retirara.
Emmer votó a favor de certificar las elecciones de 2020, votó a favor de mantener abierto el Gobierno durante 47 días, votó a favor de la ley bipartidista para evitar un incumplimiento de la deuda y votó a favor de codificar el matrimonio entre personas del mismo sexo: todas cuestiones que los miembros de la extrema derecha habían citado como problemáticas por su candidatura.
Los miembros del equipo de Trump también llamaron a los miembros del Partido Republicano y los instaron a oponerse a Emmer como presidente, dijeron dos fuentes a CNN.
A pesar de una cordial llamada telefónica con el expresidente durante el fin de semana, Trump volvió a publicar ataques contra el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes en Truth Social este lunes por la noche y luego siguió con su propio ataque después de que Emmer fuera nominado.
Al salir de una reunión de la conferencia del Partido Republicano el lunes por la noche, Emmer dijo a CNN: «Tenemos una buena relación», cuando se le preguntó sobre Trump.
Tras la retirada de Emmer de la carrera, el representante republicano Steve Womack de Arkansas advirtió que el Partido Republicano se encuentra en un “impasse” y dijo que no sabe si podrán resolver sus diferencias internas y encontrar un presidente de la Cámara.
“En este momento, creo que para el pueblo estadounidense es evidente que la conferencia del Partido Republicano está irremediablemente dividida. ¿Se puede superar? Nunca digas nunca”, afirmó. «Pero en este momento hay señales de que esta conferencia se encuentra en una especie de punto muerto».
Fuente: CNN
