Con el fallecimiento de Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C., Jhon R. y José M., en las causas por los delitos de asesinato y tráfico de drogas a gran escala, lo que resta es que los certificados de defunción de estas personas sean ingresados en los procesos para que formalmente se concrete lo que en el artículo 416 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) se define como extinción del ejercicio de la acción penal.

En el proceso penal por asesinato continúa ingresando información respecto a pericias dispuestas dentro de los 60 días de instrucción fiscal. Además, este lunes 23 de octubre, a partir de las 16:00, se realizará una audiencia en la que tres jueces de lo penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha tratarán de forma reservada el recurso de apelación a la medida cautelar de prisión preventiva que pesa sobre Carlos A.

Carlos A., ecuatoriano que estaría relacionado con el grupo delictivo Los Lobos y que al momento de su detención en esta causa estaba internado por otro caso en el Centro de Privación de Libertad (CPL) de El Inca, en el norte de Quito, es parte del grupo de siete personas que fueron vinculadas el 8 de septiembre pasado a la instrucción fiscal abierta el 10 de agosto, un día después de que se produjo el ataque criminal contra Villavicencio afuera de un coliseo en el que terminaba un mitin político.

Según la Fiscalía, la orden para ejecutar el asesinato del presidenciable y periodista de 59 años habría salido, vía llamadas y mensajes de WhatsApp, desde el teléfono de uno de los ahora procesados, quien al momento del crimen guardaba prisión en el CPL de Cotopaxi, en Latacunga. El directamente involucrado con las comunicaciones con el colombiano hoy fallecido Jhojan David Castillo López sería Carlos A.

Hace pocos días, a Carlos A. se le negó un habeas corpus que solicitaba para ser cambiado, por seguridad, a un CPL donde en su mayoría están personas que integran la banda delictiva de la que supuestamente es parte. (I)