El zoológico de San Luis (Misuri, EE.UU.) anunció este martes la trágica muerte de Rani, una hembra de elefante asiático de 27 años de edad, poco después de que un perro pequeño se soltara y asustara a su manada.
Los cuidadores del zoo notaron a un pequeño perro corriendo cerca del establo de los elefantes el viernes por la tarde y trataron de capturarlo, pero un elefante vio al cachorro y se puso nervioso. El paquidermo fue trasladado al interior del granero donde Rani estaba comiendo, completamente ajena a la situación.
Luego, los trabajadores observaron que Rani se agitaba como reacción a las vocalizaciones de su manada. La vieron dar vueltas y vocalizar durante un período muy breve antes de colapsar.
«Estamos absolutamente devastados. Solicitamos la opinión y el apoyo de la comunidad durante este momento difícil», declaró el director del zoológico, Michael Macek. «Nuestro equipo de expertos profesionales en el cuidado de animales hizo todo lo posible, pero no pudimos salvar a Rani», lamentó.
Los resultados iniciales de una autopsia realizada por el patólogo del recinto revelaron «algunos cambios preexistentes en su corazón», mientras se siguen realizando más pruebas.
Rani llegó con 5 años al zoológico de San Luis en julio de 2001. El zoológico destacó que quedan menos de 50.000 elefantes asiáticos en estado salvaje y se encuentran en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitats y la caza furtiva. RT
ra
