Validado el 99, 85 % de actas en Manabí, Luisa González, candidata presidencial por Revolución Ciudadana (RC) y oriunda de esa provincia, alcanzó un 65,83 % de la votación frente al 34, 17 % que obtuvo el presidente electo Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN).
Muchos militantes de RC, agrupación fundada por el expresidente de la República, Rafael Correa, consideran que Manabí es su bastión. En las elecciones presidenciales y legislativas de agosto pasado, la Revolución Ciudadana sacó en Manabí cinco asambleístas.
Y en febrero pasado, en los comicios seccionales el prefecto Leonardo Orlando, de esa tienda política, resultó reelecto.
Esteban Ron, analista político y decano de la facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad SEK, señaló que el voto duro que tiene el correísmo en Manabí obedece a la cercanía que tienen los electores con el proceso impulsado por esta tienda política allí.
“Las autoridades, los candidatos, e inclusive la ejecución de obra la sintieron en este tema de cercanía, lo que te produce un voto emocional, es decir, un voto no discernido. Un voto a través del cual el elector lo que hace es recordar lo que fue la Revolución Ciudadana, identificarse con el mismo y lanzar el voto”, comentó el especialista respecto a esta variable político-cultural.
Ron refirió que otra variable de análisis es la político-operativa. Y en este aspecto, dijo, también se evidencia una cercanía muy fuerte entre la dirigencia de RC provincial y, en general, de la Costa con la ciudadanía.
“Tienen figuras emblemáticas fuertes y que te generan todavía esa adhesión programática a la Revolución Ciudadana. Puede ser la dirigencia provincial, cantonal inclusive la dirigencia parroquial que sigue sosteniendo, a nivel de dirigencia, el proceso de Revolución Ciudadana”, expresó el especialista.
Un tercer aspecto que él analizó es el territorial, y en este aspecto señaló que a pesar de saber que Manabí es su bastión territorial la militancia sigue trabajando en territorio y esto produce un efecto de reasentamiento del voto.
“Finalmente todo confluye en un tema de cercanía, hay que recordar que Manabí fue la provincia, a pesar del hecho aislado del terremoto, que tuvo altos y grandes beneficios directos y sociales por parte de Revolución Ciudadana. A eso se suma que la candidata era oriunda de Manabí”, manifestó Ron.
¿Qué le faltó a Daniel Noboa para fortalecerse en Manabí?
El analista político cree que le faltó trabajo territorial para perfilarse como una real alternativa, ya que ante el efecto del voto emocional lo que corresponde es inducir al electorado a una racionabilidad mínima.
“Daniel Noboa se cuidó muchísimo en no ir a Manabí, porque lo daban como una votación perdida y que inclusive los porcentajes de votación hacia el correísmo fueron más fuertes que en las elecciones seccionales (febrero). Y qué induces tú con eso, a la crítica del proceso”, expuso el académico.
Él considera que el ahora presidente electo Daniel Noboa tiene que fortalecer la dirigencia en Manabí que ahora es temporal, pues se constituyó recién a propósito del proceso electoral.
“Necesita empezar a ser disruptivo en los cantones que a pesar de tener una fuerza correísta necesita generar presencia”, comentó Ron.
Finalmente, considerando los efectos que podría causar el fenómeno de El Niño en Manabí, Esteban Ron sostuvo que si el presidente electo atiende inmediatamente las necesidades que puedan presentarse allí puede consolidarse en ese territorio en base a la planificación y ejecución que haya en su mandato.
Hasta el momento, según la página web del Consejo Nacional Electoral, a nivel nacional se ha validado el 99,7 % de las actas. Daniel Noboa se ha impuesto con un 51,83 % a Luisa González que alcanzó el 48,17 %. (I)