Entre ellos no se encuentra el obispo Rolando Álvarez, que se niega a abandonar el país y fue condenado a más de 26 años de prisión.
El Vaticano confirmó este jueves (19.10.2023) que el régimen de Nicaragua pidió que recibiera a los 12 sacerdotes recientemente liberados y que expulsó del país.
«La Santa Sede aceptó, serán recibidos por un funcionario de la Secretaría de Estado esta tarde y alojados en unas instalaciones de la Diócesis de Roma», indicó el portavoz vaticano Matteo Bruni.
Sin embargo, entre los religiosos no se encuentra el obispo Rolando Álvarez, que se niega a abandonar el país y quien fue condenado a más de 26 años de prisión por «traición a la patria” tras negarse a ser expulsado de Nicaragua hacia Estados Unidos junto a otros 222 presos políticos.
A través de una comunicación, el régimen de Daniel Ortega dijo que «este acuerdo logrado con la intercesión de altas autoridades de la Iglesia católica de Nicaragua y del Vaticano representa la voluntad y el compromiso permanentes de encontrar soluciones, en reconocimiento y aliento de tanta fe y esperanza que anima siempre a los creyentes nicaragüenses, que somos la mayoría».
Los sacerdotes excarcelados y enviados al Vaticano son Manuel García, José Urbina, Jaime Montesinos, Fernando Zamora, Osman Amador y Julio Norori.
También Cristóbal Gadea, Álvaro Toledo, José Centeno, Pastor Rodríguez, Yessner Pineda y Ramón Angulo.
Ortega ha calificado como una «mafia” a la Iglesia católica y declaró interrumpidas las relaciones con el Vaticano.