Tres grandes entidades norteamericanas, el JP Morgan, el Bank of America y el Morgan Stanley, coincidieron en destacar la extrema fragilidad económica en el tránsito final hacia las elecciones.
En el sprint final hacia las elecciones Presidenciales en Argentina, todos en el mercado revisan proyecciones y actualizan pronósticos para salir, el próximo lunes, lo mejor parados posible. Es en ese marco que las visiones de grandes bancos de Wall Street cobran relevancia y son leídos con atención por operadores e inversores. A pocos días de que los argentinos voten, los vaticinios de al menos tres grandes entidades norteamericanas indican más inflación, inestabilidad financiera y se juegan a que los controles cambiarios no resistirán el traspaso del poder y que el próximo gobierno los desmantelará a partir de diciembre.
Tanto el JP Morgan como el Bank of America y el Morgan Stanley coincidieron en señalar el escenario de extrema fragilidad económica y financiera en el que se van a desarrollar los comicios y que podría impactar, según el primero de esos bancos, de manera decisiva en el resultado electoral. También coinciden en señalar la fuerte tendencia al alza de la inflación. Mientras que el JP Morgan corrigió su estimación reciente de suba de precios, la que llevó de 190% a 210% para este año incluyendo la advertencia de que se mantiene el riesgo a un nivel incluso mayor, el Morgan Stanley destacó que la reciente ampliación de la brecha cambiaria alimenta aún más la inflación. “La economía seguramente se mantendrá en recesión durante un tiempo, ahora lastimada por la alta inflación, la incertidumbre política y los controles a los capitales e importaciones y, después de las elecciones, por el gran rebalanceo macro que será necesario y que implicará un relativamente gran sacrificio en términos de producto (bruto)”, sostuvo el banco.
Todavía más directo y contundente es el Bank of America, que sin eufemismos les comparte su mirada a sus clientes según la cual espera una “gran devaluación”, un considerable ajuste fiscal y la remoción de los controles cambiarios“ empezando en diciembre. “La elección primaria mostró un claro mandato de cambio de las políticas económicas. La expansión fiscal que ha anunciado recientemente el Gobierno, en un contexto de reservas negativas e inflación mensual de dos dígitos, imprimió una presión aún más alta sobre el tipo de cambio”, afirmó el tercero de los reportes recopilados por el trader Esteban Monte. Huelga remarcar que, en su reporte, la entidad señala que mantienen una postura negativa respecto de la Argentina, dado el contexto económico desafiante que heredará -según esa visión- el próximo presidente, en el marco de fuertes presiones cambiarias, alta inflación en el que un ajuste fiscal es más que probable sin importar cuál de los tres candidatos resulte el ganador.
Por su parte, los analistas Diego Pereira y Lucila Barbeito del JP Morgan, profundizan sobre el escenario electoral y su impacto en la economía, que a la vez retroalimenta los posibles resultados del próximo domingo.
“La actual epopeya argentina de elecciones que sacuden los cimientos produce una incertidumbre extrema, sobre todo después de que el candidato que apoya la dolarización encabezara las preferencias en los resultados de las PASO y haya hecho recientemente atrevidas declaraciones desaconsejando la renovación de los depósitos a plazo en pesos”, señalaron en el reporte, en el que atribuyeron a esas declaraciones el motivo, al menos en parte, del reciente comportamiento del tipo de cambio. La suba de 30% del contado con liquidación en las últimas dos semanas y de la brecha cambiaria hasta un 190%, “no debería sorprender”, según consideró JP Morgan. “La cuestión es si esta inestabilidad afectará a las preferencias de los votantes el próximo domingo. A priori, cuanto más inestable sea el escenario macro financiero, mayor será la intención de voto para Milei”, consideró. En otras palabras, cuanto peor, mejor para el candidato libertario.
En este contexto, la proyección de inflación mensual del banco se mantiene en los dos dígitos. “Nuestras previsiones sitúan la inflación mensual en una media del 15,3% mensual hasta finales de año, con una previsión del IPC a diciembre del 210% anual. Dicho esto, los riesgos siguen sesgados al alza por la escalada de las presiones cambiarias, la creciente inflación reprimida y los mecanismos de indexación en medio de un resultado electoral muy incierto”, sostuvieron Pereira y Barbeito.
Fuente: Infobae