El hipotiroidismo es una de las enfermedades con las que se convive, es decir que acompaña de manera crónica a las personas en su vida cotidiana. Se trata de un trastorno por el cual la tiroides, una glándula alojada en la parte frontal del cuello, deja de producir la cantidad suficiente de las hormonas T4 y T3, necesarias para regular, entre otras cosas, el metabolismo.
La enfermedad suele presentarse en personas de mediana edad, y es más habitual en las mujeres. El hipotiroidismo se presenta en un 0,2% de los hombres, y es de cuatro a cinco veces más prevalente en las mujeres, quienes corren más riesgo de desarrollar el padecimiento en la medida que envejecen, según la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética.
Este padecimiento presenta efectos negativos en el bienestar de quienes tienen hipotiroidismo: el aumento de peso, la fatiga constante y el ritmo cardíaco lento, entre los más comunes. Sin embargo, la actividad física ayuda a disminuir ese impacto. Ejercitarse de forma regular puede acelerar el metabolismo, lo cual supone un beneficio para los pacientes con la enfermedad.
Una rutina controlada para el hipotiroidismo
Quienes viven con esta enfermedad suelen tener una disminución importante de energía. El cansancio crónico aparece como uno de los principales síntomas en cualquier paciente, por ello una rutina de ejercicios supervisada se convierte en un factor importante para disminuir ese daño. Además de que el metabolismo se acelera con la actividad física, también se reducen los efectos colaterales de las medicinas.
Incluso para las mujeres con hipotiroidismo, el entrenamiento físico también ofrece una alternativa para tratar su condición.
Según un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, denominado como “el entrenamiento físico mejora la calidad de vida en mujeres con hipotiroidismo subclínico”, registra resultados favorables en quienes entrenaron durante 16 semanas con ejercicios de resistencia. Los principales resultados indican que mejoró la capacidad funcional, la salud en general y el control emocional.
Los dos beneficios más importantes de la actividad física para estas personas son el aumento de energía y la disminución de la fatiga.
Los ejercicios de bajo impacto podrían mejorar la función tiroidea e incrementar los niveles de tiroxina para controlar la forma en que el cuerpo usa la energía disponible para realizar actividades, según el Centro de Estudios Tiroideos de Valencia, España.
Los mejores ejercicios para el hipotiroidismo
Estudios recientes respaldan la idea de que la actividad física puede aumentar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad. La revista Neuroendocrinology publicó un artículo respecto a la importancia del ejercicio en la regulación hormonal, en específico los ejercicios aeróbicos y de fuerza supervisados por entrenadores que tomen en cuenta la condición de fatiga de cada individuo.
Según el estudio, lograr una intensidad moderada en la frecuencia cardíaca máxima durante los ejercicios aeróbicos como correr o andar en bicicleta se asocia con aumentos significativos en los niveles circulantes de tiroxina, triyodotironina y TSH, hormonas del funcionamiento tiroideo. Este hallazgo sugiere que esta actividad física controlada puede contribuir al bienestar de la persona en tratamiento.
Los ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas y la calistenia para mejorar la resistencia, también conllevan mejoras. Si bien no se registraron aumentos sustanciales en las hormonas tiroideas, estas rutinas demostraron mejoras a nivel metabólico y muscular. La combinación de ejercicios aeróbicos y de fuerza puede ayudar a controlar el aumento de peso, una preocupación común entre las personas con hipotiroidismo, y mejorar la sensibilidad a la insulina.
En línea con estos hallazgos, los expertos en salud recomiendan una combinación de ejercicios aeróbicos y de fuerza para las personas con hipotiroidismo. Actividades físicas como caminar, nadar o montar en bicicleta pueden ayudar a mantener un metabolismo activo y mejorar la circulación, mientras que los ejercicios de fuerza como levantar pesas o practicar yoga fortalecen los músculos y apoyan la salud metabólica.
Fuente: Infobae
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