El río Negro de Brasil llegó este lunes a su nivel más bajo de agua en los últimos 120 años de mediciones realizadas por las autoridades en Manaos, la capital del estado de Amazonas, al noroeste del país suramericano.
Según datos publicados en un reportaje del medio local Folha de Sao Paulo, obtenidos por el Instituto Nacional de Investigaciones Amazónicas (INPA) en el puerto de Manaos, el nivel de agua del afluente para este lunes es de 13,59 metros, cuatro centímetros menos que la marca histórica más baja.
La peor medición que habían obtenido las autoridades brasileñas con respecto al nivel de agua en el río Negro fue el 24 de octubre de 2010, cuando la cota llegó a 13,63 metros. Por esta razón, la situación actual en la Amazonía es considerada como la sequía más severa de los últimos tiempos, sobre todo en la región de Manaos.
Para Renato Senna, climatólogo e investigador del INPA citado por Folha, la situación en el río Negro podría agravarse aún más, porque el comportamiento histórico, reflejado en datos, indica que «las grandes sequías» siempre se han extendido «hasta finales de octubre y principios de noviembre».
De acuerdo con este medio, la histórica sequía en Manaos ha transformado los paisajes y la vida de las personas que dependen de este río, como en Marina do Davi, lugar donde parten embarcaciones hacia playas y comunidades cercanas a centros urbanos, «el ambiente es desolador», al mostrar barcos varados en tierra donde antes se encontraban a flote.
Para poder llegar al río las personas han tenido que instalar pasarelas de madera improvisadas en lugares donde antes solo había agua. Todo esto ha ocasionado que varias comunidades y playas se encuentren aisladas y en situación de escasez, sobre todo las poblaciones indígenas y ribereñas, quienes dependen del afluente para trabajar, pescar y acceder a suministros básicos.
Nivel de agua en caída precipitada
Durante la temporada de sequía de 2022, el nivel del agua del río Negro más bajo fue de 16,19 metros, 2,6 metros más que la cota actual, y esa cifra ya se consideraba grave para entonces.
Pero este año la situación climática ha sido mucho más extrema y de los 62 municipios del Amazonas, 50 se encuentran en emergencia y otros 10 en alerta.
Las autoridades están sumamente preocupadas por el ritmo acelerado de descenso en las aguas del río Negro porque en los últimos días ha disminuido de manera ininterrumpida.
El viernes 13 de octubre, el nivel medido fue de 13,91 metros y para para el sábado bajó a 13,78. La situación empeoró el domingo con 13,69 y este lunes marcó la cifra récord con su nivel histórico más bajo de 13,59 metros.
Fuente: RT