El sábado 14 de octubre tendremos la oportunidad de presenciar un evento celestial verdaderamente espectacular: un eclipse anular de Sol.
Este eclipse solar será visible desde Ecuador durante al menos tres horas, el evento comenzará alrededor de las 11:51:21. En ese momento el Sol se encontrará a una altura de 83° sobre el horizonte, informó el Observatorio Astronómico de Quito.
La hora prevista del máximo eclipse (momento en el que la Luna ocultará el mayor porcentaje de Sol) serán las 13:39:04. En este momento el sol se encontrará a una altura de 66° y su acimut será de 254°. La Luna cubrirá el 77.9% del Sol.
El eclipse finalizará a las 15:17:05 momento en el cual dejará de ser visible desde Guayaquil.
Anillo de fuego
El fenómeno que llama la atención porque provoca oscuridad en medio del día cruzará América del Norte, Central y del Sur. Será visible en partes de los Estados Unidos, México y muchos países de América del Sur y Central.
Según timeanddate.com, el fenómeno durará un poco más de 3 horas, aunque el ‘anillo de fuego’ solo será visible durante 5 minutos.
Los eclipses solares ocurren solo durante la Luna nueva, cuando la luna se mueve entre la Tierra y el Sol. Pero dado que hay luna nueva cada mes, ¿por qué no son más comunes los eclipses solares? Esto se debe a que la Luna orbita la Tierra en un ligero ángulo, lo que significa que los tres cuerpos sólo se alinean periódicamente en el mismo plano para crear un eclipse solar.
El diámetro de la Luna y la distancia a la Tierra hacen que su tamaño relativo sea lo suficientemente grande como para cubrir el disco solar, ya sea parcial o totalmente, dependiendo de las distancias entre los tres cuerpos celestes.
Un eclipse total, cuando la Luna bloquea todo el Sol, ocurre en promedio cada uno o dos años. Los eclipses solares parciales, en los que la Luna cubre sólo una parte del Sol, son un poco más frecuentes.
Cuidados para observar el eclipse
Expertos del Observatorio Astronómico de Quito insisten en la adecuada protección de los ojos antes de intentar ver el eclipse.
El Dr. Alejandro Lalama, Jefe de Optometría de Óptica Los Andes, señala que, durante la observación del eclipse, al haber menor luz ambiental, la pupila no se contrae, penetra más cantidad de luz y se producen las lesiones fotoquímicas. “La luz del sol puede provocar daños en la retina, aunque no se sientan molestias al mirar al sol”, expresa.
La principal recomendación es nunca observar el sol directamente.
Tampoco se deben utilizar filtros caseros no homologados (películas fotográficas veladas, gafas de sol, radiografías, cristales ahumados), debido a que no filtran todas las radiaciones en el factor requerido para no resultar perjudiciales, o no filtran todo el intervalo de longitudes de onda al que fisiológicamente responde el ojo humano (del infrarrojo al ultravioleta).
Además, no se debe observar nunca la imagen del sol reflejada en un espejo ni en el agua.
Cómo observar
- Armar un visor casero: para ello necesitará una caja de cartón, papel aluminio, un clavo.
- Hojas de árboles: El eclipse también se puede observar a través de las hojas de los árboles. Normalmente los rayos del sol realizan una proyección del disco solar al pasar a través de las hojas de los árboles, indica Lalama.
- Utilizar el método de proyección: un mecanismo barato y seguro. Consiste en dirigir un instrumento óptico y proyectar la imagen sobre una cartulina. De este modo, observaremos el eclipse a través de la proyección
- Gafas especiales: Se puede utilizar únicamente lentes que tienen filtros que bloquean totalmente la luz y los rayos ultravioleta. “Es muy importante que estos filtros tengan la etiqueta de certificación ISO 12312-2″, puntualiza el médico.
Fuente: El Universo
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