En entrevista con KCH FM Radio y KCH TV, dialogó el Ing. Eduardo Egas, presidente Ejecutivo de CORPEI (Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones). Él realizó un diagnóstico sobre la situación actual del país en materia de producción y las exportaciones no petroleras.
El pasado 10 de mayo Ecuador abrió sus puertas al mercado asiático al firmar un Tratado de Libre Comercio con China (TLC). Ahora, la nación tricolor busca concretar un acuerdo comercial con Corea del Sur y expandirse por la región.
Realizar convenios con Asia representa un reto porque no se habla el mismo idioma y el pensamiento empresarial es distinto al del Ecuador. Por ejemplo, en muchos lugares de China no hablan inglés, sino, el mandarín, lo que dificulta las negociaciones.
La prefirma del acuerdo comercial con el país surcoreano es un documento valioso que simboliza una buena iniciativa de que pronto el Ecuador podrá tener una presencia más significativa en el mercado del país asiático. Para Egas, la atención nacional debe dirigirse a Asia para poder desbloquear la producción a los mercados tradicionales, como el americano y el europeo, y no saturarlos.
La clave para un convenio exitoso es tener una hoja de ruta con estrategias para poder entrar en los mercados de alrededor del mundo. “De nada nos sirve solo es una letra bonita”, dijo Egas.
Durante el Gobierno de Guillermo Lasso se ha realizado una buena gestión para ‘aperturar’ mercados externos. No se debe tener miedo a realizar otros acuerdos comerciales puesto que, en la práctica, solo dos negociaciones no han sido fructíferas: con México y Estados Unidos.
“El Gobierno actual sigue haciendo grandes acuerdos con otros países. Le quedara al próximo gobierno empujar las negociaciones con EE.UU”, mencionó Egas.
Sin embargo, a pesar de que en política económica exterior se han mejorado las condiciones, en los últimos años se ha perdido competitividad de los productos ecuatorianos lo que se ha reflejado en los resultados de exportación. La exportaciones no petroleras han crecido un 4,8%, pero sigue siendo un índice bajo a comparación del histórico del anteaño pasado que crecieron en un 25%.
Uno de los problemas que afectan la competitividad en Ecuador es la falta de generación de empleo, sobre todo en las áreas rurales. Los productos agrícolas no admiten muchos costos a comparación de los industrializados que gravan valor agregado.
El Estado debe garantizar la creación de empleo para que los ciudadanos tengan una vida digna con trabajo e ingresos. Es una cuestión de derechos.
Otro problema que afecta la competitividad y, por ende, al sector productivo, es la inseguridad debido a que demanda altos costos y sus consecuencias son graves: se cierran empresas, se genera desempleo y eso hace que la mafia sume más aliados de personas desesperadas por comer que se entregan al crimen organizado y de ahí no podrán salir nunca.
Gane quien gane, en las elecciones Presidenciales del próximo 15 de octubre, debe tener una agenda para darle bienestar al pueblo.
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