El hombre, condenado por abusar de más de 200 menores, se encontraba recluido en la cárcel de máxima y mediana seguridad “La Tramacúa” en la capital del Cesar.
El asesino y violador de niños Luis Alfredo Garavito murió en la mañana de este jueves 12 de octubre en la Nueva Clínica Santo Tomás de Valledupar (Cesar) a la 1:00 p.m. Así lo confirmó el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Conocido también como La bestia o el Monstruo de Génova’, Garavito, condenado por abusar sexualmente de niños entre 1980 y 1999, cumplía una pena de 40 años de prisión en la cárcel de máxima y mediana seguridad de La Tramacúa, en la capital del Cesar.
Al violador e infanticida se le diagnosticó leucemia linfática crónica en 2020, además de un tumor en el ojo izquierdo. Citando fuentes cercanas al Inpec, El Espectador reportó que Garavito venía sufriendo graves problemas de salud que obligaron a su traslado al centro médico, del que se espera un parte oficial para determinar las causas de su fallecimiento.
Aunque su historial delictivo inició cuando tenía 15 años, edad a la que acosó por primera vez a un menor de edad, fue a partir de 1992 cuando se volvió un violador y asesino serial, con crímenes cometidos en 13 departamentos de Colombia, además de otros casos reportados en Ecuador y Venezuela. Para cumplir su cometido, Garavito engañaba a sus víctimas con dulces o premios, a cambio de que lo acompañaran a zonas despejadas en las que abusaba y mataba menores de edad.
Luego de una larga búsqueda por parte del CTI, Garavito fue capturado el 22 de abril de 1999 en una zona rural de Villavicencio (Meta), gracias al testimonio de un hombre en condición de calle que alertó a las autoridades sobre la presencia del criminal. Su alerta evitó que el criminal cometiera un nuevo abuso y asesinato de un menor de edad que en ese momento gritaba por su vida.
Durante el posterior proceso de imputación de cargos se demostró su responsabilidad en la violación de, al menos, 200 niños y el asesinato de 186 de ellos. Catalogado como uno de los peores criminales del mundo debido a la gravedad de sus crímenes, fue condenado en 2001 a 1.853 años y 9 días de prisión por sus delitos, la pena más alta registrada en Colombia. Sin embargo, debido a que en el país no existe la cadena perpetua, su condena se redujo al máximo de 40 años.
El gobierno de Ecuador solicitó la extradición de Garavito por los crímenes cometidos en ese país, pero la Corte Suprema de Justicia negó la solicitud luego de que recibiera su condena en Colombia, argumentando que nadie puede ser procesado por los mismos cargos en dos oportunidades.
En 2006, Garavito recibió una reducción adicional de su pena gracias a que proporcionó información a las autoridades sobre la ubicación de algunos de los cuerpos de las víctimas, lo que dejó su sentencia en 24 años de cárcel. La sentencia se habría cumplido en 2025 y luego de que el Inpec hiciera una solicitud formal de libertad condicional, se especuló con la posibilidad de una liberación inminente en 2022. Finalmente, el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del Circuito de Valledupar negó la solicitud y determinó que el violador y asesino serial debía permanecer recluido hasta el 2039.
En el 2016 el criminal fue entrevistado por el periodista español Jon Sistiaga en una charla que alcanzó difusión internacional. En ella, Garavito confesó su arrepentimiento por sus crímenes. Cuando Sistiaga dijo “Sale muy barato matar 200 niños”, Garavito respondió: “sí, estoy de acuerdo, para lo que hice es muy poco”.
Fuente: Infobae