Estados Unidos condenó el sábado los ataques de “terroristas de Hamás” contra Israel y se comprometió a garantizar que el aliado clave de Estados Unidos disponga de los medios para defenderse.
El presidente Joe Biden describió el ataque como “una terrible tragedia a nivel humano” y dijo que había hablado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para reafirmarle su apoyo.
“Le dije que Estados Unidos está con el pueblo de Israel frente a estos ataques terroristas”, afirmó en un discurso televisado desde la Casa Blanca.
“En mi administración, el apoyo a la seguridad de Israel es sólido como una roca e inquebrantable”, subrayó.
Biden advirtió también que “no es el momento de que ninguna parte hostil a Israel aproveche estos atentados para buscar ventajas. El mundo está mirando”.
Subrayó que Israel -país al que Washington suministró miles de millones de dólares en armas- tiene “derecho a defenderse y a defender a su pueblo” después de que el grupo palestino Hamás, respaldado por Irán, lanzó ataques aéreos, marítimos y terrestres.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, reafirmó el compromiso de Washington con Israel. “En los próximos días el Departamento de Defensa trabajará para asegurarle a Israel lo que necesita”, indicó
Trump acusa
El expresidente Donald Trump culpó a Biden, sin pruebas, de financiar indirectamente los ataques.
“Estos ataques de Hamás son una vergüenza e Israel tiene todo el derecho a defenderse con una fuerza abrumadora”, dijo en un comunicado.
“Tristemente, los dólares de los contribuyentes estadounidenses ayudaron a financiar estos ataques, que muchos informes están diciendo que vinieron de la administración Biden”.
Las acusaciones de Trump reflejaron afirmaciones republicanas de que 6.000 millones de dólares entregados el mes pasado a Irán como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros se utilizaron para financiar el ataque de Hamás.
El vicesecretario de Prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, dijo en las redes sociales que eso es “una mentira vergonzosa”.
El dinero “solo puede usarse para compras verificables de necesidades humanitarias como alimentos y medicinas”, añadió Bates.
Israel normalizó hace décadas sus relaciones con los vecinos Egipto y Jordania y en 2020 añadió otros tres Estados árabes a la lista -Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos- en lo que Trump consideró su logro más destacado en política exterior.
El vecino Canadá manifestó su “condena sin reservas al ataque terrorista (…) contra Israel” y “apoya plenamente a Israel y su derecho a defenderse”, según afirmó su primer ministro, Justin Trudeau.
Tensiones entre Biden y Netanyahu
Al menos 232 personas murieron en la Franja de Gaza el sábado en ataques aéreos lanzados por Israel en represalias, según el Ministerio de Salud del movimiento islamista en el poder en el enclave palestino.
En Israel, al menos 70 personas murieron desde el inicio de la ofensiva de Hamás, que lanzó miles de cohetes y cuyos combatientes se infiltraron en algunas localidades del país, de acuerdo con lo informado por los servicios de emergencia israelíes.
El Ejército reconoció que durante estas infiltraciones habían sido secuestrados “soldados y civiles israelíes”.
Biden y su administración presionan desde hace meses para que se normalicen las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, dos de los aliados más antiguos de Estados Unidos en Medio Oriente, que comparten una preocupación por el desarrollo del programa nuclear de Irán.
Las relaciones entre Estados Unidos e Israel se han vuelto significativamente tensas desde el regreso al poder, en diciembre de 2022, de Netanyahu, líder de un gobierno que Biden describió como “el más extremo” de la historia del país.
La administración estadounidense ha criticado muy fuertemente la reforma del sistema judicial emprendida por el gobierno de Netanyahu, a la que considera “antidemocrática”, así como la política constante de colonización de los territorios palestinos impulsada por el primer ministro.
Desde principios de año, la violencia vinculada al conflicto palestino-israelí se ha intensificado y ya antes del sábado se había cobrado la vida de al menos 247 palestinos, 33 israelíes, un ucraniano y un italiano, según un recuento de la AFP elaborado a partir de fuentes oficiales. (I)