Los ministros de Exteriores celebraron una histórica reunión en Kiev, la primera fuera de las fronteras del bloque. El mandatario ucraniano pidió a Bruselas que amplíe las sanciones a Rusia e Irán.
El presidente Volodimir Zelensky declaró este lunes ante los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea reunidos en Kiev que la duración de la guerra con Rusia dependerá del apoyo que Ucrania reciba de sus aliados.
“Nuestra victoria depende directamente de nuestra cooperación: cuantos más pasos firmes y de principios demos juntos, antes acabará esta guerra”, declaró Zelensky en un comunicado difundido por su oficina.
Los ministros se encontraban en Kiev para manifestar el apoyo a largo plazo del bloque a Ucrania, en una primera reunión histórica fuera de las fronteras de los Estados miembros.
Zelensky esbozó una serie de medidas que, en su opinión, la Unión Europea debería adoptar para ayudar a poner fin a la guerra, entre ellas la ampliación de su régimen de sanciones a Rusia e Irán, que ha suministrado aviones no tripulados de ataque a las fuerzas rusas.
También instó a “acelerar” los trabajos de la Unión Europea para dirigir “los activos rusos congelados a financiar la restauración de la Ucrania devastada por la guerra”.
Por su parte, el responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, trató de tranquilizar al líder ucraniano asegurándole que la Unión Europea está dispuesta a apoyar a Ucrania “todo el tiempo que haga falta”. Según afirmó, el respaldo es “inquebrantable”.
Estados Unidos, la UE y el Reino Unido han prestado un enorme apoyo militar y financiero a Ucrania, que le ha permitido hacer frente a los ataques del Kremlin. La ayuda es crucial para la debilitada economía ucraniana y hasta ahora ha sido de duración indefinida.
Pero la incertidumbre se ha instalado sobre cuánto tiempo los aliados de Kiev seguirán enviándole ayuda por valor de miles de millones de dólares.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró el domingo a sus aliados que Estados Unidos seguirá apoyando económicamente el esfuerzo bélico, después de que el Congreso evitara un cierre del gobierno al aprobar un paquete de financiación a corto plazo que suprimía la ayuda a Ucrania en su batalla contra Rusia. Muchos legisladores estadounidenses reconocen que conseguir que el Congreso apruebe la ayuda a Ucrania es cada vez más difícil a medida que avanza la guerra.
El Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, declaró a la prensa que Ucrania había mantenido conversaciones con representantes de ambos partidos en el Congreso de Estados Unidos para garantizar la llegada de más ayuda. “La decisión se tomó como se tomó, pero ahora estamos trabajando con ambas partes del Congreso para asegurarnos de que no se repita bajo ninguna circunstancia”, dijo. “La cuestión es si lo ocurrido en el Congreso estadounidense el pasado fin de semana es un incidente o un sistema. Yo creo que fue un incidente”, añadió.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que no dudaba de que Washington “seguirá implicado directamente en el conflicto”. Al mismo tiempo, el presidente ruso, Vladímir Putin, apuesta por que el apoyo internacional a Kiev empezará a decaer tarde o temprano, y Peskov dijo que el cansancio acabará provocando la “fragmentación” de la ayuda exterior ucraniana.
El lunes, el secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, insistió en que “estamos muy lejos de que Estados Unidos retire su apoyo” a Ucrania, y reafirmó el compromiso británico . “Reino Unido, independientemente de lo que ocurra en otros lugares, asumirá un papel de liderazgo”, dijo Shapps durante una reunión en la conferencia anual del Partido Conservador en el norte de Inglaterra.
La reunión de la UE en Kiev, en gran medida simbólica, tuvo lugar tras la victoria electoral el fin de semana en Eslovaquia, miembro de la UE, de Robert Fico, cuya agenda prorrusa ha aumentado los interrogantes sobre el apoyo continuado de la UE a Kiev.
El pequeño país del este de Europa podría aumentar la tensión en los debates de la UE sobre Ucrania, como ha ocurrido con la actitud a veces fría de Hungría hacia Kiev. Budapest mantiene estrechas relaciones con Moscú y se opone a suministrar armas o ayuda económica a Ucrania. Eslovaquia opera una línea ferroviaria clave utilizada para transportar material militar occidental a Ucrania.
Ucrania está empeñada en convertirse en miembro de la UE, y los funcionarios de la UE han alentado esa vía aunque podría llevar años en medio de una guerra de desgaste sin final a la vista.
“Con cada pueblo, con cada metro que Ucrania libera, con cada metro en el que rescata a su pueblo, también está allanando su camino hacia la Unión Europea”, declaró a la prensa en Kiev la Ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.
El ministro luxemburgués de Asuntos Exteriores, Jean Asselborn, afirmó que los aliados occidentales deben mantener la ayuda militar “porque si no entregamos ningún arma de la UE, de la OTAN, de otros países, entonces esta guerra habrá terminado.
Fuente: Infobae