Desde el año 1979, cuando Ecuador retornó a la democracia, se han realizado apenas siete debates en los procesos electorales; sin contar este último que se dio en la capital, entre los candidatos Luisa González (del movimiento Revolución Ciudadana) y Daniel Noboa (de Acción Democrática Nacional).
A diferencia del evento democrático dado en primera vuelta, hay dos semanas hasta el día de las elecciones y este es un factor muy importante para el análisis del voto y de las situaciones que se presenten que podrían tener algún tipo de incidencia en el público elector.
“Hay que entender que el debate es un hecho político que debe ser leído antes, durante y después. Porque los candidatos no han llegado en igualdad de condiciones y ellos tienen que explicar algunas declaraciones, como por ejemplo la desdolarización, y luego de eso sostener en el posdebate su proceso de desmitificación, porque no hay que olvidarse de que se debe vivir según cuanto oxígeno tengan hasta llegar a las urnas”, expuso el analista político Pedro Donoso.
Si vamos a los números, en la encuesta de Perfiles de Opinión se expuso que en los resultados de la primera vuelta solo el 15 % de los encuestados vieron el debate.
Pedro Donoso, Analista político
Mientras tanto, el consultor político Jorge León coincide en que el encuentro de la segunda vuelta no puede compararse con el primero, pero resalta que los candidatos también deben de aprovechar la oportunidad de exposición para explicar sus planes de trabajo, bajo la condición de que sus presupuestos y gestiones van a estar comprometidos con gestiones realizadas por el mandatario saliente, y si la Asamblea se compromete a trabajar en lo que queda de tiempo.
“Los candidatos ya tienen algo de experiencia y saben que la confrontación no les va a ayudar, porque al ecuatoriano promedio no les gusta la pelea y el ataque. No es decisivo porque el debate anterior fue una semana antes (…) en este todavía faltan dos semanas de gestión. Es un punto de inflexión, pero no lo es todo”.
Mientras que la politóloga Diana Buenaño resalta “que hay mucha expectativa por el debate, debido a los resultados que generó el de la primera vuelta”, pero considera que los ciudadanos deben tomar en cuenta la actitud, el dominio propio, la presentación de las propuestas y argumentos no solo durante la presentación del encuentro, sino hasta el final de los comicios.
El indeciso no elegirá al cierre del debate, sino a 5 o 7 días, en que en promedio estará vigente el contenido del mismo. Los candidatos deben mantenerse presente en la memoria.
Diana Buenaño, politóloga
“Esto es clave para llegar a la memoria del ciudadano y captar la atención de quienes votaron blanco y los indecisos. Pero mi recomendación es que el ciudadano lo vea y analice cómo una responsabilidad intencional del voto, porque el uso o inclinación que le puedan dar en redes sociales al contenido puede generar confusiones y tergiversación de la información. Esto puede ser un riesgo muy alto”.
Fuente: Expreso