El ecuatoriano Nelson Serrano, el preso más longevo del corredor de la muerte en EE.UU., está en una celda común y su familia alerta sobre amenazas de muerte

Familiares y allegados de Nelson Serrano alertan sobre una amenaza de muerte. “Ayuden a difundir y salvar a mi padre”. Ese fue el mensaje que compartió su hijo, Francisco Serrano, en la red social X.

Ese mensaje está acompañado de una publicación de la periodista Janet Hinostroza en la que se menciona que Serrano fue trasladado a una celda común en la Union Correctional Institution. Esa cárcel se ubica en el norte de Florida.

Serrano permanecía en una celda para personas con discapacidad ya que su movilidad es reducida. Tiene una silla de ruedas. Pero eso cambió esta semana. Óscar Vela, abogado que es parte de la defensa de Serrano, cuenta que conversó con él el 27 de septiembre del 2023.

Vela dice que no le llamó la atención esa medida sin previo aviso. Sin embargo, Serrano le pidió que hablara con su hijo porque había cosas que no podía decir por llamada telefónica.

Habla con Francisco. Estoy preocupado”, fue la frase que alcanzó a decir. Después de colgar, Vela conoció que los compañeros del pabellón habían alertado a Serrano sobre una amenaza de muerte.

El traslado a una celda común, según lo que comentaron los allegados del pabellón, tiene que ver con una orden de acabar con su vida. Entonces, Vela y familiares empezaron a contactar a personas que pudiesen ayudar.

Han tenido contacto con funcionarios de la Presidencia de Ecuador y la Cancillería. Actualmente se gestiona la posibilidad de una visita en la cárcel para conocer su estado.

¿De qué se lo acusa?

El ecuatoriano es la persona más longeva en el corredor de la muerte. Vela explica que aún hay dos recursos legales pendientes. Sin embargo, su resolución no avanza. Cree que una vez que presenten las pruebas con las que cuentan, Serrano debería ser declarado inocente.

Son 21 años desde que está en prisión. La justicia de Estados Unidos lo sentenció por el asesinato de cuatro personas. Dos de ellos eran Frank Dosso y George Gonsalves, sus socios. Las otras dos eran George Patisso y su esposa Diane. Esta última era hermana de Frank.

El crimen se remota a diciembre de 1997. La teoría expuesta fue que Serrano asesinó a sus dos socios y, momentos después, a Diane cuando esta última llegó para recoger a su hermano y esposo.

Las nuevas pruebas a las que se refiere Vela tiene que ver con testimonios de Robert Fowler, un exconvicto quien declaró que conocía a los sicarios presuntamente contratados por una persona de Nueva York.

También cuentan con evidencia de la existencia de una tercera arma y pruebas de ADN hechas a un guante de látex encontrado en el lugar del crimen. Sin embargo, hasta el momento no han podido ser presentadas.

Fuente: El Telégrafo

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