La sesión, que contó con la presencia de testigos no directos, se celebró este jueves en la Cámara de Representantes de EE.UU.
Este jueves (28.09.2023) se llevó a cabo en la Cámara de Representantes de EE.UU. la primera audiencia de la investigación para un eventual juicio político contra el presidente Joe Biden, una iniciativa que está siendo promovida por los legisladores del Partido Republicano.
James Comer, presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la cámara baja del Congreso, afirmó que las investigaciones republicanas han descubierto «una montaña de pruebas» que revelan cómo el actual inquilino de la Casa Blanca «abusó de su cargo público en beneficio económico de su familia».
Aseveró el parlamentario que se ha descubierto que «los Biden y sus asociados» crearon más de una veintena de empresas ficticias y se embolsaron más de 20 millones de dólares entre 2014 y 2019. Cabe señalar que una gran parte del dinero la obtuvo el hijo del mandatario, Hunter Biden, junto con las personas con las que hizo negocios.
Alexandria Ocasio-Cortez, representante del Partido Demócrata por Nueva York, calificó la investigación para un posible ‘impeachment’ contra el jefe de Estado de «vergüenza» y criticó a los republicanos por llevar a la Cámara de Representantes testigos que no tienen conocimiento de primera mano acerca de las supuestas irregularidades.
El contador forense Bruce Dubinsky, uno de los testigos republicanos que participaron en la sesión de esta jornada, reconoció que todavía no existen pruebas suficientes para concluir que hubiera «corrupción, fraude o actos indebidos» por parte de los Biden.
Los demócratas del comité afirmaron de forma repetida que la presente investigación de destitución es resultado de la presión ejercida por parte del expresidente Donald Trump, destacando la gran cantidad de problemas legales de quien fuera el mandatario del país entre 2017 y 2021.
Al cierre de la audiencia de investigación, el presidente del mencionado comité anunció que emitirá citaciones para obtener los registros bancarios del hijo del presidente estadounidense y de su hermano, James Biden.
Los registros de los que dispone por el momento demuestran que durante y después de que Biden ejerciera como vicepresidente de EE.UU., Hunter ganó millones de dólares a través de acuerdos financieros con empresas de capital privado, honorarios legales y consultoría corporativa en distintos países, tales como Ucrania, China o Rumanía.
