Es un condimento que se utiliza para la preparación de varios platos así como la conservación de otros alimentos.
La sal es uno de los compuestos que se utiliza en el día a día para la preparación de alimentos así como el acompañamiento de otros. También es utilizada para la conservación de los mismos.
La sal es la fuente principal de sodio aunque su consumo excesivo puede ocasionar que se desarrolle hipertensión o problemas cerebrovasculares.
Dentro de sus propiedades se encuentra el beneficiar a los sistemas circulatorio y nervioso, ya que contribuye en los casos que las personas tienen la tensión baja. Un gramo de sal refinada contiene 400 mg de sodio, mientras la sal del Himalaya tiene 230 mg de sodio por cada gramo.
Hay alimentos como las frutas que también pueden proveer de potasio como son las frutas y verduras, así como alimentos procesados ricos en sal como son las carnes de tocino, jamón, salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha contemplado varias medidas recomendables que se puede digerir al día.
En el caso de los adultos se contempla menos de cinco gramos de sal por día, esto equivale a menos de una cuchara de té.
“Toda la sal que se consume debe ser yodada, es decir «enriquecida» con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño así como para optimizar las funciones mentales en general”, indicó al organización.
La entidad señaló que el sodio es esencial para mantener un volumen plasmático, así como el equilibrio acidobásico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células. Por su parte el potasio mantiene el volumen total de líquido y el funcionamiento normal de las células.
La OMS también señala que dentro de los hogares se puede reducir el consumo de sal, no poniendo saleros en la mesa o escogiendo productos hiposódicos.
Existen varios tipos de sal, una de esta es la refinada que contiene aditivos químicos y se le añade yodo. Otra es la líquida que es sal refinada diluida en agua mineral, mientras que la ligera tiene 50% menos de sodio.
La sal gruesa es más saludable al no estar refinada y la marina contiene más minerales. La flor de sal en cambio contiene 10% más de sodio que la sal común y no debe ser consumida por hipertensos.
Finalmente la sal ros de Himalaya es de origen marino y cuenta con una menor concentración de sodio. (I)
