De esta forma, explicó, se ha reducido el potencial de recuperación enemiga, ya que también se han destruido parte de sus reservas de misiles de crucero, cohetes para lanzaderas y sistemas de misiles, y proyectiles con munición de uranio empobrecido.

A su vez, el ejército ruso habría repelido entre el 17 y el 23 de septiembre hasta ocho ataques ucranianos en torno a las localidades de Robotine y Verbove (Zaporiyia), donde habrían inutilizado más de cuarenta blindados y vehículos militares, y 35 piezas de artillería. (I)