Koening explicó que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) debe unos $ 2 millones y el Ministerio de Salud Pública (MSP) alrededor de $ 700.000.
″Esta deuda que viene arrastrándose de manera impaga durante años (2018) nos está generando una cantidad de conflictos. Ocho meses de no pagar el sueldo a los trabajadores y más de un año a proveedores. Ellos siguen realizando su trabajo, pero no cobran”, indicó el directivo este jueves, 21 de septiembre.
Si bien la deuda se arrastra desde 2018, esta se agudizó en 2021, 2022 y 2023.
Koening dijo que por la falta de pago no se han podido adquirir insumos básicos y medicinas para una atención integral a los pacientes.
Por ello, en el último año, la afluencia bajó considerablemente y se optó por derivar a otros centros de salud por la carencia de insumos que van desde jeringuillas hasta sueros.
“Mucha gente está acostumbrada a llevar a sus hijos al hospital porque tenemos una historia de 118 años”, remarcó el directivo.
Mariana Caicedo, quien trabaja por más de 18 años en el hospital, dijo que es lamentable como poco a poco el establecimiento de salud ha ido en declive. Hay días, contó, en los que no hay en stock sueros y fármacos.
El presidente de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia que regenta el hospital señaló que sí han tenido acercamientos con el presidente del consejo del IESS. Sin embargo, se les ha indicado que desde Quito no se han enviado los recursos y por ellos no se pueden ejecutar los desembolsos.
Koening manifestó que, dada la deuda registrada, se analiza cerrar ciertos servicios, aunque no especificó cuáles. Asimismo, se ha optado por no recibir derivaciones por la falta de insumos en el hospital.
”Estamos a punto de cerrar algunos servicios porque no es válido que venga un paciente y se le diga que vaya hacia otro lado porque no tenemos como atenderlo”, dijo.
Desde el hospital se espera que exista un pronunciamiento pronto sobre la deuda que se arrastra desde hace varios años. (I)
Fuente: El Universo
