Carrillo ha resaltado que su caso, en lo político, está resuelto, pues 1,8 millones de ecuatorianos le dieron su respaldo en las urnas el pasado 20 de agosto; en lo legal, el TCE ya se pronunció acerca que no existían inhabilidades; y en el resto existe jurisprudencia, pues no se cuestionó con el mismo interés a otros legisladores que sí lograron posesionarse cuando estaban sentenciados, como los exasambleístas del correísmo Victoria Desintonio y Walter Gómez. (I)

Fuente: El Universo